NGI etorri. Os estábamos esperando". Con este mensaje, plasmado en un cartel colgado en la puerta del centro, el personal trabajador y los usuarios de la residencia de la tercera edad de Orduña recibieron la tarde del miércoles a los cuatro ancianos que, a mediados de abril, dieron positivo por covid-19. Tal y como establecía el protocolo marcado por la Diputación Foral de Bizkaia para este tipo de casos, fueron trasladados al centro Birjinetxe para que recibieran el tratamiento y los cuidados necesarios y, "afortunadamente, todas ellas han superado el virus", declaran con satisfacción desde el consistorio.

Por ello,su regreso a la residencia de Orduña fue celebrado con una sencilla, pero merecida, bienvenida que contó con la participación de un txistulari y un grupo de dantzaris. Los aplausos a su llegada se mezclaron con la música y la danza y personal del centro mostró su cariño a los cuatro residentes ya recuperados.

Las alarmas saltaron el pasado 18 de abril. Ese día, el Ayuntamiento de Orduña confirmó que cuatro personas usuarias de la residencia de mayores de la ciudad habían dado positivo por coronavirus y, desde entonces, el gobierno municipal incidió, más aún si cabe, en aumentar las medidas de prevención y de seguridad para evitar la propagación del covid-19 entre un sector tan vulnerable. En esos momentos de tanta preocupación, el Ayuntamiento de Orduña quiso lanzar un mensaje ánimo y de agradecimiento "al personal de la residencia por todo lo que están haciendo y la profesionalidad que han demostrado" y, de manera paralela, "a las familias de los residentes por su actitud".

Tras detectarse esos cuatro positivos, una de las prioridades de la administración local era lograr que Osakidetza realizara pruebas a todos los residentes, así como al personal trabajador, con el objetivo de poder detectar posibles casos de personas asintomáticas y, de esta forma, controlar al máximo la posibilidad de más contagios y poder adoptar más medidas, si fuera necesario. Los demandados test PCR y serológicos se efectuaron a lo largo de la mañana del 27 de abril y los resultados aportaron mucha tranquilidad a trabajadores, usuarios y familiares ya que, todos ellos, dieron negativo. "La situación de la residencia es más tranquila ahora, después de que todas las pruebas dieran negativo y que se hayan curado las cuatro personas infectadas", declaran.

Tal y como viene haciéndolo desde el principio de esta crisis sanitaria, la residencia sigue cumpliendo las medidas higiénicas y de seguridad establecidas tanto por Osakidetza como por la Diputación Foral de Bizkaia. Además, las familias de las personas que residen en el centro son informadas periódicamente acerca del estado de sus seres queridos y se ponen en contacto con ellos con asiduidad.