Laudio - Ya hay fecha para el desmantelamiento de la pasarela peatonal sobre las vías del tren de la calle Zubiko Kurajo, en Laudio. La estructura metálica que, desde su colocación en 1996, ha estado rodeada de polémica y críticas vecinales debido a su gran envergadura y su falta de accesibilidad, será “retirada la noche del 22 de diciembre, si bien antes de esa fecha se acometerán diferentes actuaciones y tareas en la zona para que así sea posible”, anunció ayer el alcalde de la localidad, Ander Añibarro.

Y es que, previamente a las labores de demolición, se deberá asegurar la ausencia total de energía eléctrica para poder garantizar la seguridad de todos los trabajadores. De ahí que tendrá que suprimirse la corriente de la iluminación de la pasarela, mientras que a Adif le corresponderá cortar la corriente de las catenarias. También será necesaria la protección de los cables de guarda y línea de fibra óptica mediante mantas ignífugas en las zonas cercanas a las escaleras, para evitar que las chispas del soplete puedan dañarlas.

El desmontaje de la plataforma comenzará con la retirada de la cubierta de metacrilato que existe sobre las escaleras y la pasarela superior y después se eliminarán las escaleras de Zubiko Kurajo y de la calle Arantzar. Para retirar el paso peatonal superior, de 28 metros de largo y 2,6 de ancho, será necesario utilizar una grúa de grandes dimensiones que está previsto situar en la calle Arantzar para lo que, con anterioridad, habrá que perforar el tablero para introducir unas cinchas en los huecos y permitir que la pasarela quede suspendida de forma estable y sin afectar a la catenaria.

Con esta actuación se eliminará una estructura levantada hace más de dos décadas entre protestas de los vecinos por su gran altura, puesto que alcanza un tercer piso e implica una molestia y gran impacto visual para los residentes en los bloques de viviendas cercanos.

Además, solo se puede acceder a la pasarela peatonal a través de tramos de escalinatas, lo que supone una importante barrera arquitectónica. Tanto es así, que la irregularidad fue denunciada por la Asociación de Personas con Discapacidad Física y la justicia declaró ilegal la construcción e instó a favorecer la accesibilidad con la instalación de ascensores. El conflicto llegó hasta el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que, en el año 2000, ordenó “el cumplimiento de la sentencia”. Dos décadas después, y ante la mejora de los túneles peatonales, la opción por la que finalmente se decantó el Consistorio supone el derribo de toda la estructura y su retirada definitiva. - S. Martín