EL telón del gran escenario callejero de Arrigorriaga se ha vuelto a abrir este fin de semana para la celebración de la vigésimo cuarta edición de su Festival Internacional de Clowns y Payasos con un cartel de propuestas para este año que el alcalde de la localidad, Asier Albizua, ha definido como “un trío de ases, póker de ases y repóker de ases” en alusión a la gran calidad de las tres funciones programadas para el viernes, las cuatro de ayer sábado y las cinco con las que se cerrará hoy un evento con la risa y el humor como denominador común.

Así volvió a ocurrir el viernes por la tarde a pesar de una ligera lluvia que obligó a la organización a trasladar las dos primeras actuaciones, previstas en la plaza del Ayuntamiento a la cancha exterior cubierta del polideportivo. “Es el espacio que tenemos reservado siempre para garantizar el buen desarrollo del festival en caso de mal tiempo”, recuerda su directora y técnica de Cultura del consistorio, Amagoia Garaizabal. El público lo sabe de antemano y muestra de ello es que tanto los asientos centrales como la zona de gradas se llenaron de gente “y calculamos que hubo en torno a 500 ó 600 personas presenciando cada uno de los montajes”, precisó. En ese escenario alternativo, el argentino Ale Risorio desplegó su arte transformándose en Ernestor, un fanático de los juegos y las ferias que retó a los espectadores con misiones imposibles y su ruleta de la fortuna y, después, las dos artistas de la compañía Sincronizadas se enfundaron la indumentaria de unas trabajadoras de la limpieza que, aburridas de su rutina diaria, retransmitieron su jornada laboral como si de una competición olímpica se tratase.

Detener el tráfico Lo que se desarrolló según lo previsto fue el montaje Arrived protagonizado por dos personajes venidos del pasado -Adrian Schvarzstein y Jurate Sirvyte-Rukstele- que recorrieron las calles del creando escenas delirantes con los propios transeúntes. “Salieron de la cancha del polideportivo, llegaron hasta la zona de juegos del parque y fueron seguidos por multitud de personas hasta terminar el show en el Ayuntamiento”, explicó Garaizabal, satisfecha del gran éxito de una actuación itinerante en la que incluso “se llegó a parar el tráfico para interactuar con los conductores que lo aceptaron con humor y paciencia”.

Las artes circenses fueron las principales protagonistas de la tarde del sábado, que arrancó a las 17.30 horas con los brasileños Vintage Brothers con un espectáculo que recuerda a grandes personajes del cine en blanco y negro, como Charles Chaplin, Stan Lauren y Oliver Hardy o los Hermanos Marx. También The Funes Troup sorprendió al público con sus malabares imposibles, mientras que Marcel Gros dejó constancia de porqué es considerado, actualmente, como uno de los mejores payasos del mundo y sucesor del gran Charlie Rivel sacando las carcajadas del público y que terminó rodeado de chavalería. La tarde teatral se cerró con La Finestra Nou Circ y su particular Memphis Rock@Circ,

El Festival de Clowns y Payasos se clausura hoy con cinco actuaciones que darán comienzo a las 12.30 horas con la compañía vasca Ganso y Cia y su obra Babo Royal que dará paso al estreno en Euskadi del espectáculo El asombroso Dave Wonderthing de Capitán Maravilla. La sesión vespertina comenzará a las 18.00 horas con los vascos Malas Compañías y Prozak, después llegará el humor y el talento del polifacético actor Pepe Viyuela y el broche final del certamen será Koselig de la compañía Capicúa con cinco personajes que conviven en un carruaje.