En la comarca de Mungialdea conservan las tradiciones más arraigadas, al mismo tiempo que cultivan la innovación y el talento. Se trata de un área de gran belleza natural, fruto de su marcado carácter rural, que convive con industrias innovadoras que acercan el progreso y, sobre todo, cuenta con un capital humano repleto de talento que le permiten avanzar y mejorar día a día. Personas sobresalientes que destacan en diversos ámbitos y sectores de la vida, y que ayer recibieron un merecido homenaje en el Kultur Kirol de Maruri-Jatabe con motivo de la entrega de los DEIA Laboral Kutxa Hemendik Sariak.

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En imágenes: lazos de unión en un mismo camino gracias a los DEIA Laboral Kutxa Hemendik Sariak Markel Fernández

En una gala conducida por Jon Gómez, antes de la entrega de los galardones, la directora de DEIA, Marta Martín, ensalzó la labor de los vecinos y vecinas de la zona, que hacen que la vida de la comarca sea mejor con sus valores de esfuerzo, entrega o escucha, al tiempo que recordó la importancia de la singularidad del espíritu de kilómetro cero basado en la esencia de la tierra en ámbitos como la cultura o la sociedad. Unas sentidas palabras como las que pronunció el anfitrión de la noche, el alcalde de Maruri-Jatabe, Erlantz Urresti, quien aseguró que estos premios son un fiel reflejo de los valores que posee la comarca de Mungialdea. “Reconocen a personas que trabajan en silencio por sus municipios y eso no es nada sencillo. Es un trabajo lleno de entrega y generosidad”, argumentó.

Por su labor en el ámbito de la prevención de las adicciones se reconoció a la Mancomunidad de Mungialdea, que desde 1990 ha desarrollado seis planes de acción en el territorio y que ahora combate las adicciones sin sustancias, aquellas relacionadas con las nuevas tecnologías que enganchan a la juventud.

Por su sabiduría a la hora de elaborar un alimento indispensable en cualquier hogar como es el pan desde hace tres décadas, se premió a Gure Ogia Lantegia. Un negocio familiar cuyos orígenes quiso poner de relieve su responsable, Eneko Elgezabal. “De mis padres he aprendido el valor del esfuerzo y les estoy muy agradecido”, indicó.

Hace apenas un mes que el barrio Jainko de Arrieta vivió sus fiestas y detrás de esos días mágicos e inolvidables está la comisión de festejos que cada año se implica con la máxima ilusión para que sus vecinos disfruten en torno al 8 de septiembre.

Y de la fiesta se pasó al deporte, porque en Mungialdea hay varios campeones del mundo. El primero es Jon Lekanda Alzibar, una promesa en el deporte del tiro. Otro monarca mundial de la comarca es Jon Iñaki Urrutia, quien sumó anoche un reconocimiento más a su laureada trayectoria en el mundo de los herri kirolak, fundamentalmente en la sokatira y arrastre de bueyes. Y de los herri kirolak se dio paso al ciclismo de la mano de Jon Barrenetxea, un deportista que ha vivido de cerca lo que es triunfar cerca de casa al cruzar en primer lugar la meta del circuito de Getxo, además de competir en la élite con el Movistar. “El triunfo en Getxo fue especial porque fue delante de mi familia”, recordó mientras soñó con llegar a ser “campeón del mundo”.

Sin abandonar el deporte, pasando del ciclismo al atletismo, se reconoció a Nuria Etxegarai, campeona del mundo en los 2.000 metros obstáculos en categoría máster F50. “Ver la cara de mis hijos al llegar a meta fue lo máximo”, reconoció sobre su victoria en Göteborg el pasado verano.

Una enfermedad rara, la Ataxia de Friedreich, es la que cambió la vida de Nerea Gómez y Juan Carlos Rodríguez cuando les dijeron que su hijo Asier padecía esta enfermedad. Se unieron a la asociación Stop FA, que recauda fondos para investigar esta enfermedad. “A través de las donaciones y eventos solidarios como los de Mungia, ayudamos a la investigación para encontrar una cura”, explicó una emocionada Raquel Rodríguez, representante de la asociación.

Detrás de la evolución de Boga Garagardoa está Alba Donadeu, una cerveza vasca que este año celebra su décimo aniversario con una gran fiesta el día 26 en Mungia. “Presentaremos la cerveza Izarra, conmemorativa de estos diez años”, señaló. Por último, la literatura fue protagonista de la mano de Galder Reguera, escritor y responsable de proyecto en la Fundación Athletic. “Fútbol y literatura maridan bien”, concluyó.