Asomada a la Corta Concha II de la Mina Bodovalle de Gallarta en Abanto- Zierbena, la Ekoetxea Meatzaldea se convertirá este próximo jueves día 17, a partir de las 19.00 horas, en el marco idóneo donde se entregarán los XV Laboral Kutxa DEIA Hemendik Sariak. Un sentido tributo a la trayectoria, el tesón, la creatividad y la entrega de personas, colectivos y entidades de esta comarca de Bizkaia por cuyas venas corre la fuerza del hierro. Bendito hierro, maldito hierro que ya llamaba la atención al viejo historiador romano Plinio el Viejo, que hablaba de la montaña de hierro, y de María Díaz de Haro que desde la villa de Portugalete veía las veneras que los habitantes del Valle de Somorrostro construían para obtener las agoas de hematites roja para ser empleadas en las ferrerías y cuya riqueza fue objeto de disputa entre la nobleza rural vizcaina en las guerras de banderizos y que en tiempos modernos con la industrialización que saqueó los filones de mineral hasta el punto de que llegó a tragarse al pueblo, Gallarta, que descansaba sobre la corta minera a la que este jueves se acercan los XV Laboral Kutxa DEIA Hemendik Sariak.

Retazos de la historia que ponen en valor en esta convocatoria, por encima del territorio esquilmado, el importantísimo papel que en todo este proceso han jugado las personas de ayer y de hoy, de aquí y de allá, que han hecho de esta comarca una de las más dinámicas del territorio histórico donde se sigue apostando por la educación y la cultura vasca, por mantener el legado de sus municipios, por el trabajo duro y solidario, por el deporte o el arte y sobre todo por su legado sociocultural, su historia y su futuro al que indefectiblemente han de sumarse las nuevas generaciones.

Algo que hace 75 años tuvo muy claro D. Marcelo Gangoiti Urrutia fundador del Centro de Formación Somorrostro en un momento en que la situación de la Zona Minera presentaba un alto índice de degradación económica frente a la situación emergente de su comarca limítrofe, la Margen Izquierda del Nervión. Esta realidad impulsó a D. Marcelo a crear la Escuela de Orientación Profesional para que su alumnado pudiera ingresar en las Escuelas de Aprendices de las empresas tractoras del desarrollo industrial y económico de Bizkaia en esa época. “La educación ha sido clave en esta comarca porque ha sido una manera de mejorar la cualificación de las personas lo que les ha permitido dar el salto para salir de la pobreza, no tanto cultural, pero sí de ocupar los puestos más bajos del escalafón y con ello dar el salto de los jóvenes de ser mano de obra minera a personas cualificadas en el mundo de la industria”, apunta el actual director del Centro de Formación Somorrostro, Javier Laiseca.

“Al principio realmente lo que se hacía era preparar a la gente para que después pudieran presentarse o por libre o en otros en otros institutos para sacar los títulos de bachillerato. La Formación Profesional no viene en el primer momento. Después, se empieza a incluir esta línea formativa para dar los conocimientos básicos para que los jóvenes se pudieran incorporar a las escuelas de las empresas en aquel momento, las famosas escuelas de aprendices. En aquella época todavía funcionaban las minas, aunque a un nivel ya mucho más bajo, pero el asunto era cómo podían sacar a los jóvenes de las minas y proporcionarles una preparación básica que les permitiera incorporarse a la industria y pudieran tener una proyección en labores de peritaje, ingeniería, etcétera. Eso, evidentemente se logró en muy poquito tiempo porque el centro no paró de crecer y hoy ya afrontamos los nuevos retos del futuro como la inteligencia artificial”, remarca Laiseca.

Valores que han logrado que Somorrostro, con más de 4.000 alumnos y alumnas entre enseñanza reglada y formación para el empleo, continúe “siempre manteniendo la misma ilusión y los principios que impulsaron a D. Marcelo: conseguir una formación integral de las personas, tanto a nivel profesional como ayudando a que sus alumnos y alumnas sean personas de bien, trabajadoras y trabajadores honrados y solidarios con las personas más desfavorecidas”, destacó Laiseca.

Itxaropena ikastola DEIA/Emilio Zunzunegi/Borja Guerrero/Oskar González

Tampoco lo tuvieron nada fácil hace 50 años los impulsores de Itxaropena Ikastola. En 1972, con apenas 11 alumnos, se creó la primera promoción. El año previo, algunas familias de Trapagaran vieron la necesidad de crear una Ikastola, y se dieron los primeros pasos para llegar a la ikastola que conocemos hoy día. Aquellas familias veían la necesidad de recuperar la lengua, sintiendo la necesidad de aprendizaje del euskera, que nos sirve de herramienta comunicativa en todo Euskal Herria, desde una edad pronta y sin obligaciones. “Viendo de alguna manera como empezaron hace 50 años en un momento que no fue bueno, pues casi todas las ikastolas más o menos empezaron parecido, eran unas pocas familias que empezaron en un local que les dejó el Ayuntamiento en la Fundación Durañona, a ser lo que de alguna manera somos, una ikastola consolidada con 600 alumnos más o menos, con dos líneas educativas y con un proyecto pedagógico de vanguardia. Somos además un centro con certificación Erasmus, uno de los 17 que hay en Euskadi, pues también somos prácticamente pues nosotros y se sigue avanzando en temas estructurales como la instalación de placas solares que ya tenemos en marcha a nivel medioambiental, etcétera, etcétera, Yo creo que en estos 50 años el salto ha sido muy considerable”, valoran.

Un periplo en el que destacan nombres como el de Valeriano Hernández Azumendi –presidente de la ikastola entre 1977 y 1989. “Valeriano tuvo digamos, como primer presidente de la ikastola –aunque en realidad no fue el primero, fue el segundo, porque hemos estado descubriendo cosas de estos 50 años– un peso importante de alguna manera puesto que al comienzo esto legalmente no era ikastola ni nada. Se creó una asociación de familias que se juntaron y poco a poco se fue avanzando hasta que ya se constituyó propiamente como cooperativa y se hizo el primer edificio. Evidentemente estaba Valeriano que es el que puso las piedras de lo que hoy Itxaropena”, detallan. “Nuestro objetivo es educar a las personas del mañana para que desarrollen todas las capacidades necesarias para su integración en el entorno familiar”, remarca su director José Luis Elorza.

Club Alpino Gallarreta DEIA/Emilio Zunzunegi/Borja Guerrero/Oskar González

Pero la educación no es solo cuestión de las aulas como bien saben en el Club Alpino Gallarreta de Abanto Zierbena que hace 50 años nació para dar respuesta a las necesidades e inquietudes de los numerosos aficionados al montañismo de Gallarta, en particular, y de Abanto-Zierbena, en general. “Cuando éramos jóvenes veías la necesidad de salir, de expansionarse, y una de las formas era el monte en colectividad. Se iba más de un autobús y de dos y había un ambiente muy majo. Ambiente social, cultural, festivo y divertido, había de todo, eran muchos valores, no solamente hacer deporte”, destaca Goio Vicente presidente de la entidad desde 1987. “Estabas esperando que hubiera una excursión para ir al monte, para pasártelo bien, cantando, haciendo bailes en la calle, o parar en el algún pueblo como cuando íbamos a Campoo y parábamos en Espinosa de los Monteros para disfrutar de la música y tomar algo. Era otra forma de divertirse”, apunta Vicente que cree que las nuevas generaciones han perdido parte de ese espíritu. “El relevo generacional por desgracia es casi inexistente, no lo hay. Creo que tienen una visión y una mentalidad diferente a la nuestra y, bajo mi punto de vista, a veces no ven necesario la colectividad para organizarse, para salir y para muchas cosas”, razona Goio Vicente.

José Antonio Peña, germen del Club Balonmano Muskiz

José Antonio Peña, germen del Club Balonmano Muskiz Borja Guerrero

Una cuestión generacional que es más común de lo que parece en muchas sociedades de todo tipo, no solo montañeras, y que no obstante encuentra contrapuntos en clubs como el Balonmano Muskiz, surgido en 1968 de la mano de José Antonio de la Peña Arranz, un ortuellarra que creó la Unión Deportiva Muñatones, germen del actual Club Balonmano Muskiz, al que sigue ligado como presidente honorífico. “Nace como alternativa desde el punto de vista deportivo para los jóvenes del municipio. El objetivo básico era ofrecer otras posibilidades de practicar deporte frente al monopolio que suponía el fútbol en aquella época”, remarca De la Peña para quien el club vive un momento “interesante con 16 equipos en todas las categorías y una afición que demuestra que el balonmano ha sido y es muy importante para Muskiz. Una labor y una trayectoria que le hizo merecedor este año de la Medalla e insignia de Bronce al mérito deportivo, concedida por la Real Federación Española de Balonmano.

Lander Sánchez DEIA/Emilio Zunzunegi/Borja Guerrero/Oskar González

Quien no está ahora mismo para medallas es el abantoarra, Lander Sánchez, el surfista con raíces mineras que se ha cogido un año sabático para preparar unas oposiciones con los que espera alcanzar la estabilidad laboral. “Estoy enfrascado en el estudio y la verdad no me queda mucho tiempo aunque estoy deseando volver a las olas a surfear y a hacer pesca submarina”, reconoce este joven cuyo rostro se hizo popular en 2020 tras se elegido para participar en el programa El Conquistador del fin del mundo de ETB tras enviar un vídeo. “Estaba en Indonesia cuando me llamaron. La experiencia real fue dura pero muy bonita. La tele ya es otra cosa”, apunta este joven que ha llevado el nombre de Meatzaldea cabalgando olas por todo el mundo.

Mikel y Hugo Álvarez Terán en el Campeonato de España de Cross en Ortuella

Mikel y Hugo Álvarez Terán en el Campeonato de España de Cross en Ortuella Borja Guerrero

Por contra quienes sí están dispuestos a ir a por todas para ganar metales son los hermanos ortuellarras Álvarez Terán, Mikel de 19 años y Hugo de 17, que ya sueñan con participar en el campeonato de España de Cross que se celebrará el año que viene en la pista de La Balsa. “Tendrán que ganárselo porque dos semanas antes del estatal se celebrará el campeonato de Euskadi y allí es donde se conformará la selección vasca”, asegura su aita Oskar Álvarez quien ya anuncia que Mikel no podrá acudir a la gala “ya que estará en Berlín por estudios, aunque ya se ha apuntado a tres carreras, dos solidarias de 10 kilómetros y una de campo a través, para seguir entrenando. Ganador más joven de la prueba Las Arenas Bilbao, 3º en el Cross Internacional y de Euskadi de Lasarte, Mikel batió este verano el récord de la cronoescalada de Ortuella y al igual que su hermano Hugo, especialista en pista cubierta y al aire libre en la distancia de 800 metros, “está como loco por participar en su pueblo, ante sus vecinos”.

Urko Olazabal DEIA/Emilio Zunzunegi/Borja Guerrero/Oskar González

Quien se ha convertido en todo un referente para sus vecinos es el actor bilbaino, afincado en Muskiz, Urko Olazabal Ortiz de Zárate, flamante ganador de un Goya por su papel en la película Maixabel de la directora Iciar Bollaín. “Como vecino de Muskiz, para mí ganar el Goya ha sido como cuando marca el Athletic, es un gol de todo el pueblo que todo el mundo se alegra”, señala este actor que con 22 años pasó por la escuela de Teatro BAI de Barakaldo. “Tras la Universidad, estuve con una generación en la que todos hicieron audiovisuales. Hacían cortometrajes en la Universidad y a mí me metían de actor porque debía ser un chaval muy salado. Cuando aprendí un poco cómo era ese mundo empecé a hacer cortometrajes los fines de semana y ahí aprendí un poco la otra parte, lo que es actuar ante la cámara”. Con 26 años –tiene 44– le llamaron para participar en el rodaje de la serie Goenkale de EITB, y tras varios años de preparación de cortometrajes en los que el también actuaba incluida un papel en la película J. Aronak (2016) o la serie Patria. Todo cambió, sin embargo, con la invitación de Mireia Juárez a participar en Maixabel lo que le ha abierto un insospechado futuro. Ahora acaba e estrenar Trece exhorcismos en el que interpreta a un padre ultracatólico, y donde comparte rodaje con actores como Pepe Sacristán y las actrices Cristina Castaño y María Romanillos. Además, participa en la serie Reina Roja, basada en el libro de Juan Gómez Jurado donde hace de policía un poco bruto. “En Muskiz tenemos que hacer una buena. Es un gran escenario”.

Premios

Centro de Formación Somorrostro. El centro que celebra su 75 aniversario.

Itxaropena ikastola. 50 años apostando por la educación en euskera.

Club Alpino Gallarreta. Fomentar el montañismo y la comunidad fue la máxima que guió la creación hace 50 años del Club Gallarreta.

José Antonio Peña. Su impulso propició en 1968 la Unión Deportiva Muñatones, germen del Club Balonmano Muskiz.

Lander Sánchez. El joven que cabalga sobre las olas del mundo se ha tomado un año sabático.

Mikel y Hugo Álvarez Terán. Los hermanos de Ortuella participarán en 2023 en el Campeonato de España de Cross, que se celebrará en su pueblo natal.

Urko Olazabal. El actor recibió un Goya por su papel en ‘Maixabel’ de Iciar Bollaín.

Javier Sanjinés. Lleva desde principios de los años 90 fotografiando y filmando los rincones de Zierbena y su gente.

José Antonio de la Quintana. Autor del primer escudo de Zierbena.

La cita

El jueves, 17 de noviembre la Ekoetxea Meatzaldea de Gallarta acoge los XV Laboral Kutxa DEIA Hemendik Sariak a las 19.00 horas.