Hay momentos que suponen una pequeña recompensa a horas y horas de trabajo y dedicación. Ayer, en la Escuela de Música de Sestao, Eusko Lorak recibió el Laboral Kutxa DEIA Hemendik Saria al son del txistu en reconocimiento de sus 65 años de trabajo por la cultura vasca. Ese fue el Zorionak Zuri particular que tributó una comarca en la que la labor por la cultura vasca es especialmente necesaria. Poco más tarde, Mikel Peña se subió al escenario acompañado de una psicóloga de Aspanovas y la emoción y el sentimiento de gratitud inundó el salón sestaoarra ante el esfuerzo de Mikel por dar visibilidad al cáncer, esa maldita enfermedad que hace tres años y medio se llevó a su hijo Mikelontxon y contra la que, recientemente, él ha tenido que luchar. “El acompañamiento de Aspanovas es fundamental durante y después del proceso. Son imprescindibles porque nos hacen más fácil el camino”, indicó Peña.

La función de los XV Laboral Kutxa DEIA Hemendik Sariak es la de agradecer y reconocer a aquellas personas y entidades que hacen de sus comarcas un lugar mejor. Ayer, en la Escuela de Música de Sestao se agasajó a ocho colectivos de Ezkerraldea que con trabajo y constancia, muchas veces luchando contra corriente, hacen de esta comarca un lugar más próspero. Quien reconocía ese duro trabajo no era un público cualquiera, puesto que bien saben en Ezkerraldea lo que es trabajar duro y reponerse a las adversidades y obstáculos que van apareciendo en un camino en el que esta comarca nunca lo ha tenido fácil. La directora de DEIA, Marta Martín, destacó que “lo que estas personas y colectivos hacen merece un premio, hay que reconocer la aportación que realizan a nuestra sociedad”. En la misma línea, la alcaldesa de Sestao, Ainhoa Basabe, que ejerció de anfitriona, puso de relieve que “vivimos en una comarca muy dinámica, con un tejido asociativo que es un tesoro. Somos una comarca habitada por personas humildes que conocen muy bien las palabras esfuerzo y sacrificio”. 

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Deia Hemendik Sariak Ezkerraldea: la alfombra roja Borja Guerrero

El euskera estuvo muy presente en el evento, no solo en las palabras del presentador de la gala, Alain Salterain, sino, sobre todo, por el premio que recibió Sasiburu Euskara Elkartea por sus 30 años de trabajo por impulsar esta lengua en Barakaldo. “El uso del euskera ha subido mucho en Barakaldo, ahora contamos con 24.000 vascoparlantes“, apuntó Ander Ezeiza, miembro de Sasiburu Euskara Elkartea. Ellos fueron los primeros en aparecer en el escenario en una entrega de premios que duró cerca de una hora y en la que el mundo del deporte tuvo un gran protagonismo, dado que la mitad de los premiados estaban relacionados con la práctica deportiva. La historia de Sandra Sevillano, la atleta de montaña residente en Santurtzi, es de pura superación y éxito. El pasado año se alzó con el campeonato de Europa tras correr 42 de los 65 kilómetros de la prueba con una fuerte torcedura de tobillo y este año, pese a sufrir un ataque de ansiedad en mitad del campeonato del mundo, logró el bronce. En el deporte, algunas veces se gana y la inmensa mayoría se pierde, pero lo importante es intentarlo y trabajar día a día por superarse. El Peña Athletic Santurtzi lleva 25 años trabajando por fortalecer el fútbol femenino y esta pasada temporada su equipo senior ha paladeado las mieles del éxito con su ascenso a Liga Vasca. Ese mismo esfuerzo por impulsar el BTT es lo que está haciendo el colectivo Biker de Barakaldo a través de iniciativas como la prueba El Pulmón de Acero. Por último, en lo que al deporte se refiere, el Club Waterpolo Sestao recibió un sincero y merecido aplauso durante el cual pidieron que la piscina exterior de Sestao tuviera una cubierta que pudieran utilizar.

Aniversario

Esta gala sirvió para felicitar a Portugalete por el 700 aniversario de su fundación como villa y para reconocer la labor del Consejo Portugalete 700 para hacer de este aniversario una gran celebración. “Vamos a cerrar el año con una celebración sorpresa”, anunciaron Mikel Torres y Javier Carnicero, presidente y vicepresidente de Portugalete 700. Así, entre aplausos y reconocimientos, se entregaron los Laboral Kutxa DEIA Hemendik Sariak de Ezkerraldea, una comarca en la que el trabajo y la resiliencia tienen premio.