Las danzas son sinónimo de tradición e identidad, pero todo ello también ha de adaptarse a la realidad actual de la sociedad. Así lo han pensado en el grupo sestaoarra Eusko Lorak, una formación que, tras un profundo proceso de reflexión ha decidido eliminar los roles de género en sus bailes. “Durante la pandemia hicimos un proceso de reflexión y decidimos no considerar el género a la hora de bailar. La sociedad ha cambiado y debemos mostrar las danzas y bailarlas de una forma más acorde a lo que hoy es”, apunta Sergio Barrios, presidente de Eusko Lorak, entidad que recibirá el próximo jueves en la Escuela de Música de Sestao el Laboral Kutxa DEIA Hemendik Sariak.

Con esta medida adoptada por Eusko Lorak, el grupo no solo se adapta a la realidad social, sino que gana en flexibilidad a la hora de poder bailar una pieza u otra. “Nosotros, la verdad, es que contamos con una quincena de dantzaris chicos, estamos bien en ese aspecto, pero sí es cierto que los roles de género hacen que muchos grupos no puedan bailar algunas danzas”, explica Barrios. La eliminación de los roles de género es un paso tan necesario como importante y ese cambio también se traduce en aspectos como la vestimenta que llevan los y las dantzaris. Donde antes había trajes específicos para hombres y para mujeres, ahora emergen trajes unisex acordes a la nueva manera de entender las danzas que ha emprendido Eusko Lorak junto a otras formaciones de Euskadi.

Eusko Lorak DEIA/M. A. Pardo

Esta decisión es una muestra más del carácter innovador del que ha hecho gala Eusko Lorak a lo largo de sus 65 años de historia. Recientemente, también han creado una danza propia para Sestao, un aurresku de cuerda que estrenaron el pasado 5 de febrero con motivo de la celebración de Santa Agueda. El propósito es que esta danza se convierta en toda una referencia en ocasiones especiales de la localidad y, para ello, también han diseñado trajes especiales para hacer dicho baile. Eusko Lorak se encuentra inmerso en la celebración de su 65 aniversario, fue el 10 de marzo de 1957 cuando el pueblo de Sestao pudo ver actuar por vez primera a esta formación que, al parecer, inició sus ensayos dos años antes. “Creo que fuimos el segundo grupo de danzas que se fundó en la comarca. Antes, en Barakaldo, se fundó el Laguntasuna”, comenta Barrios. Los inicios fueron complicados porque impulsar la cultura vasca en pleno franquismo era una tarea ardua y clandestina. Este grupo ha sido el embrión de otras formaciones que se han ido creando en Ezkerraldea como el Elai Alai y Lora Barri de Portugalete y Mendi Alde de Santurtzi. También las clases de euskera que comenzaron a impartirse en 1960 en los locales que cedieron a un grupo de personas fueron el embrión que dio origen posteriormente a Asti Leku. Esa importancia en el panorama cultural de la comarca crece exponencialmente al referirse a la cultura sestaoarra. “Hay muchísima gente en nuestro municipio que está vinculada de una forma u otra al grupo”, señala Sergio Barrios, el presidente de Eusko Lorak, un grupo que el jueves recibirá el reconocimiento y el cariño de todo Ezkerraldea.