LAS grandes personas, la gente en la que se puede confiar, lo demuestran, sobre todo, en los momentos más complicados. La pandemia que asola desde hace más de medio año el mundo ha sido una muestra ideal de quienes son aquellos que nunca fallan, quienes son aquellos que, aunque parezca que el mundo se cae a pedazos, permanecen al pie del cañón y no solo eso, sino que redoblan esfuerzos para hacer la vida de los demás un poco más sencilla. En Ezkerraldea y Meatzaldea durante estos meses ha habido varios ejemplos de entidades y personas que han permanecido en primera línea cuando la pandemia mostraba su cara más cruenta. Por eso, los XII Laboral Kutxa DEIA Hemendik Sariak de Ezkerraldea y Meatzaldea se convirtieron en un reconocimiento a siete entidades que ahora, en los tiempos más duros, se han erigido en más fundamentales y necesarias, si cabe, en su entorno como se vio en la gala celebrada en el Meatzari Aretoa de Muskiz. "Teníamos muy claro que, pese a la situación tan difícil que estamos viviendo, teníamos que seguir con estos premios. Agradeciendo la labor de todos aquellos que, cada día, hacéis por Ezkerraldea y Meatzaldea. Sois todo un ejemplo de lo que tenemos que hacer para salir adelante", explicó Kike Santarén, adjunto al director de DEIA, en el discurso que abrió la celebración.

El primero de los reconocimientos del acto fue para el Banco de Alimentos de Abanto-Zierbena, entidad que durante la pandemia ayuda a más de 150 familias. "Durante estos meses ha crecido un poco el número de familias que recurren a nosotros", señaló Itziar Castro, miembro de esta organización.

Por su parte, Protección Civil de Ortuella también recibió su merecido premio por su constante labor de ayuda a todas aquellas personas que lo precisaban y para coordinar diversas actuaciones en su municipio. Los Laboral Kutxa DEIA Hemendik Sariak de este año se han fijado mucho en la incansable labor de los bancos de alimentos. Ejemplo de ello es STZ Gosearen Aurkako Solidarioak, colectivo que, actualmente atiende a 800 familias en la localidad marinera, una cifra que ha crecido ostensiblemente desde el mes de marzo. El pasado 7 de septiembre, el Club Atletismo Labegane de Trapagaran organizó su Herri Krosa con el objetivo de recaudar fondos para quienes más lo necesitan en la localidad. Se afanaron en sacar adelante la prueba y, finalmente, recaudaron 2.500 euros, por todo ello, también fueron premiados con el Hemendik Saria.

Uno de los momentos más especiales de la gala se vivió cuando se entregó el galardón a la OSI Ezkerraldea-Enkarterri-Cruces representando a esos sanitarios que se han convertido en la esperanza de toda una sociedad. "Nos pudimos adaptar rápidamente a una situación desconocida. El personal ha sido y es un gran ejemplo de resiliencia", señaló Edurne Omaetxebarria, directora médica de la OSI.

Por su parte, el Banco de Alimentos de Sestao también fue reconocido por su trabajo constante que permite que 600 familias tengan una buena alimentación. Por último, los componentes de Protección Civil de Muskiz fueron profetas en su tierra y recibieron ese aplauso tan sentido que se brindó en la gala de los Laboral Kutxa DEIA Hemendik Sariak.