Urduliz. La crisis económica, que no termina de tocar suelo, obliga a las empresas a imponer su superioridad en un mercado cada vez más salvaje. Por encima de ello, Lointek, empresa radicada en Urduliz y dedicada a la producción de equipos sometidos a gran presión, mantiene su apuesta por el desarrollo de políticas de responsabilidad social y partidarias de desarrollar productos respetuosos con el medio ambiente. Este afán alejado del lucro desmedido será reconocido con el Gizarte Erantzukizun Korporatibo Saria que DEIA le entregará mañana en la IV Gala Hemendik Sariak.
"La crisis se ha convertido en un tsunami, que afecta a la carga de trabajo y a los precios. Ahora mismo, estamos atravesando el desierto. Pese a este panorama, mantenemos un nivel de actividad porque hay que superar el camino. Se trata de intentar permanecer activos hasta que salgamos de este periodo", relata Javier Loroño, uno de los tres socios que mantienen en nómina a más de 200 empleados. Desde sus instalaciones de Urduliz, donde ocupan 40.000 metros cuadrados, la empresa ofrece soluciones integrales a sus clientes repartidos por el Estado, Europa y los países árabes.
Además de mantener la actividad económica, Lointek no duda en involucrarse en la vida social del entorno. "Patrocinamos el equipo ciclista femenino del Ugeraba de Sopelana, que este año va muy bien gracias al fichaje de Eneritz Iturriaga. La modestia que representa apoyar a un equipo femenino, que no tiene la fuerza mediática de los hombres, se equilibra con unas inversiones económicas más asequibles para una empresa de nuestras dimensiones", explica Loroño, quien reconoce que este mecenazgo no partió de ellos. "Se nos acercó el Club Ugeraba y nos propuso el proyecto de poner en marcha un equipo de mujeres. Entonces, tuvimos en cuenta que ellos querían salir a correr al extranjero y nosotros necesitábamos promocionarnos más fuera de nuestras fronteras, sobre todo en Bélgica, Francia o Alemania". La firma tuvo lugar hace tres campañas, "y el resultado está siendo muy satisfactorio para las dos partes. Es más, nos quitamos la txapela viendo el esfuerzo que hacen estas ciclistas".
Pero la responsabilidad social que desarrolla Lointek abarca más ámbitos. "Actualmente, estamos muy involucrados con las energías renovables, en concreto con la energía termosolar. Hacemos inversiones muy importantes en conocimiento", explica el socio de la empresa. La asunción de este riesgo se ha plasmado en unos óptimos resultados de caja, lo que les ha otorgado una ventaja competitiva muy importante para poder "mantenernos a flote", expone Loroño.
La apuesta se demuestra con uno de sus clientes más recientes, la UTE Termosolar Borges, en Lérida, que levanta la primera planta híbrida termosolar y biomasa que se está construyendo en el Estado, y que ha encargado a Lointek el diseño y suministro de los sistemas de generación de vapor y precalentadores de agua. Un contrato para cuya consecución "ha influido decisivamente la idoneidad de la propuesta técnica de Lointek, fruto de su amplia experiencia en este sector", defiende Javier Loroño. La empresa radicada en Urduliz también se hará cargo del diseño completo y de la fabricación de los precalentadores.