EL premio con el que DEIA y Hemendik reconocen la labor social de personas y entidades que trabajan por el bienestar de Enkarterri, este año es para dos asociaciones: la agrupación Indartu Taldea de Zalla y la Asociación para la Defensa del Burro de Las Encartaciones, Adebuen, de Gordexola. Representantes de ambas recogerán el Gizarte Ekintza Saria en la gala que se celebrará el próximo día 24 de noviembre en la Kultur Etxea de Sodupe.

Sus objetivos son muy diferentes, pero igual de importantes en la comarca. Indartu Taldea lleva doce años impulsando actividades centradas en las personas mayores. Pili Crespo es la presidenta del colectivo que aglutina a 340 socios. Explica que "desde el principio hemos sido mayoría las mujeres y muchos menos hombres. La única razón es que nos movemos más, hacemos más cosas y nos gusta reunirnos para pasarlo bien".

Su ámbito de acción es Zalla: "Nuestros asociados tienen que cumplir dos requisitos imprescindibles: tienen que ser jubilados y estar empadronados en Zalla". Y aclara: "Es una manera de que todas las actividades que hacemos las disfruten los mayores del municipio". No disponen de local propio por lo que tienen que compartir espacio con la banda municipal de música. Crespo apunta que la situación "nos limita un poco a la hora de programar las actividades que queremos organizar a lo largo del año". Y añade: "Por eso optamos por actividades al aire libre como excursiones".

Indartu Taldea tiene tres campos de actuación a la hora de organizar eventos: las comidas populares, las fiestas de San Miguel y las excursiones culturales. El polideportivo del municipio encartado es el lugar en el que celebran dos comidas populares al año en honor de las personas mayores. Una, hacia el mes de junio, y otra, en noviembre. El objetivo es reunir al máximo de personas posible para divertirse y recordar que los vecinos de más edad son un colectivo muy importante de la sociedad. Además, es tradición que a estas reuniones gastronómicas acudan el alcalde de la localidad, Leandro Kapetillo, y representantes de la Diputación de Bizkaia.

En las fiestas de San Miguel, las principales del municipio, también adquieren protagonismo los miembros de Indartu Taldea. Participan en las celebraciones ofreciendo también comidas populares y ayudando en todo lo necesario: "Si nos necesitan, nosotros nos prestamos".

Pero su actividad se extiende más allá, con la organización de cuatro salidas culturales. La última ha sido una visita a la Alhóndiga de Bilbao. Son pequeños viajes, "pero sirven para que los mayores de Zalla salgan y se diviertan conociendo cosas nuevas".

Por último, socios de la agrupación realizan en Navidad una representación viviente del nacimiento de Jesús: "Es una función muy bonita en la que incluso el niño Jesús es un bebé real". Esta actividad, la teatral, también les ocupa bastante tiempo ya que preparan varias funciones al año.

Recuperación de una raza

Adebuen

Muy diferente es el objetivo de los otros premiados. La Asociación para la Defensa del Burro de Las Encartaciones, Adebuen, y del burro en general, lleva más de quince años recuperando la figura, tanto histórica como física de un animal clave para el desarrollo de la comarca encartada. Y se encargan de ello los más de cincuenta socios de esta iniciativa pionera.

Este grupo se encarga de que la raza se mantenga gracias a la cría del animal en una reserva en la que ahora cuentan con una docena de ejemplares aproximadamente. Esta reserva comenzó a acoger a los primeros animales en noviembre de 1998. En un principio, contaban con un macho y dos hembras, y el año siguiente compraron la campeona de la Feria de San Andrés y La Inmaculada. El resultado fue que el 31 de agosto de 2000 nació el primer retoño de la reserva que es una hembra, con todos los rasgos y características del burro de Las Encartaciones.

Además de mantener esa pequeña reserva, Adebuen anima a los dueños de caseríos a tener este tipo de asno y cuidarlo, incluso para las tareas del campo. Afortunadamente, el esfuerzo sostenido de los amantes de este curioso animal ha hecho que la situación diera la vuelta y, aunque ahora continúa en peligro de extinción, no existe un riesgo inmediato de desaparición de la especie de la comarca.

El objetivo de Adebuen es seguir ampliando el número de ejemplares. Y el propio burro es el encargado de difundir sus buenas cualidades porque se trata de un animal dócil, es capaz de aguantar peso, es obediente y muy cariñoso. Este buen talante le está convirtiendo en una mascota muy apreciada para alguien que tiene un pequeño terreno o que acaba de empezar a vivir en pueblos de Enkarterri. Además, las únicas necesidades que requiere es disponer de agua, pasto y cobijo diario.

A nivel histórico, esta raza ha tenido un papel fundamental en el pastoreo vasco ya que ha servido como pieza clave en los cambios de rebaños de los pastos de verano a invierno, y viceversa. Acabado el apogeo agrícola en la comarca, el burro de Las Encartaciones cayó en desuso y a punto estuvo de desaparecer.