Tras la confirmación de que las partes más antiguas identificadas en el Cerro del Castillo se retrotraen al siglo X, lo que lo convierte en el más antiguo de Euskadi, las expectativas para la inminente campaña de excavación son altas. El equipo regresará a la fortaleza a mediados de junio y el trabajo allí se prolongará aproximadamente mes y medio. Está previsto que se lleven a cabo visitas guiadas que permitirán a los balmasedanos observar los progresos in situ.La tarea se retomará por el foso para despejar el terreno a avanzar con los restos del cuartel construido en 1836. "Ampliaremos la superficie al doble de lo que se hizo la última vez", adelanta Urtzi Llano, investigador de la Universidad del País Vasco y miembro de la Cátedra Unesco Paisajes Culturales y Patrimonio. Aunque el castillo medieval ha captado la atención por la repercusión de la investigación resultante de la intervención del año pasado, defienden también lo significativo de esta estructura, que habría estado compuesta por dos pabellones para el acantonamiento de unas tropas que hasta entonces se alojaban en el casco histórico con las molestias que ello ocasionaba a la ciudadanía.

Más del 90% de los restos conservados corresponden al siglo XIX: las facciones que se disputaban la corona pugnaron por dominar Balmaseda y allanar así el paso a Castilla. Los liberales lo reconstruyeron en 1835 según unos planos que han llegado hasta el día de hoy. Superado un efímero dominio carlista, retomaron el control para edificar el mencionado cuartel un año más tarde y abandonarlo en 1838. Por último, el bando contrario voló en 1839 el cerro, que se sumió en años de olvido y deterioro.

Realidad aumentada

Un proyecto basado en la realidad virtual aumentada pondrá en valor este emblema recuperado del patrimonio "contextualizándolo con la historia de Balmaseda", detalla el alcalde, Aitor Larrinaga. "Este mismo año se tendría que terminar" la iniciativa, enmarcada en las inversiones en zonas de actuación preferente impulsadas desde el Gobierno vasco, que aplicará la misma tecnología en el castro zallarra de Bolunburu.