Hasta el próximo 24 de junio la Kultur Etxea de Ortuella (OKE) acoge una exposición fotográfica itinerante que pretende impulsar el reconocimiento a la generosidad del pueblo soviético -entonces URSS- con los miles de niños que fueron evacuados durante la sublevación militar franquista contra la república española. "Es una exposición que quiere homenajear a ese pueblo que acogió a los niños de la guerra, una parte de la historia de la que poco se habla en la memoria histórica", destaca Isabel Sevilla, hija de dos niños de la guerra que retornaron al Estado español en 1957.

Fueron unos 4500 los niños y niñas evacuados que a su regreso a España entre 1956 y 1958, en plena la dictadura, debieron soportar el vacío social, económico, profesional -incluso para la homologación de la formación adquirida en la URSS-, la incomprensión, la ignorancia... y, tal como recordaba Isabel Sevilla -nacida en Moscú y retornada con 5 años en 1957- una constante "vigilancia" que hizo que algunos repatriados fueran trasladados a Madrid para ser interrogados por la policía y agentes de la CIA. "No sé que esperaban, que información esperaban obtener porque la gran mayoría eran licenciados en diferentes carreras y trabajadores especializados pero que nada tenían que ver con la acción política o la toma de decisiones. Probablemente su falta de colaboración fue una de las causas en los retrasos en las convalidaciones de los estudios realizados allí", apunta Jose Antonio Soto, un asturiano, hijo de un ingeniero y una médico ginecóloga que fueron rebajados de sus cualificaciones. "Mi madre médico trabajó en el ambulatorio de Ortuella y luego estuvo en Sestao donde coincidieron otras cuatro doctoras que también se habían formado en la URSS. Una situación singular porque en aquella época su presencia de la mujer en la medicina era prácticamente nula", resaltó Soto.

La muestra Dos patrias llevo conmigo refleja a través de fotografías su vida en las llamadas casas de niños, así como los lazos afectivos que se establecieron entre ellos y con sus monitores. Muchos de estos menores volvieron siendo ingenieros o médicos gracias a la formación recibida en la URSS. Las fotografías han sido recopiladas por la Asociación Niños de Rusia, formada por niños y niños que emigraron a la URSS durante la Guerra Civil española. La exposición estará abierta de lunes a viernes de 9.30 horas a 13.30 y de 16.30 horas a 20.00 horas. "Además, el 9 de junio a las 18.00 horas, Pablo Fernández Miranda presentará en la OKE su libro Dos Patrias basado en la vida de estos niños.