Los usuarios que ayer utilizaron el funicular de Larreineta, tras el parón llevado a cabo por Euskotren para realizar labores de mantenimiento, se vieron gratamente sorprendidos por el nuevo chasis de este histórico medio de transporte inaugurado en 1926 para dar servicio a las minas de la zona alta de Trapagaran. Un proyecto que con el paso del tiempo, y su derivada como recurso de movilidad para los vecinos de Larreineta y La Arboleda así como para los numerosos visitantes atraídos por la naturaleza, el deporte y el ocio sostenible del enclave, se ha convertido no solo en símbolo del municipio sino en un importante retazo de la historia de la minería en Euskadi. “Lo cierto es que la reproducción que adornan las cabinas del funicular imitando a las antiguas cabinas de madera dan el pego. Es una imagen que hasta ahora solo podíamos ver en fotos históricas”, destacaban vecinos de Larreineta que han luchado denodadamente porque se hiciera realidad este proyecto de reconocimiento al funicular.Un anhelo que el próximo día 13 se verá recompensado con la inauguración de un proyecto cultural -en el que han participado Gobierno vasco, Diputación Foral de Bizkaia y Ayuntamiento de Trapagaran- cuyo máximo icono será la colocación de la antigua cabina de madera del funicular en la estación de Larreineta. “Ya han colocado la base sobre la que se ubicará la cabina que estará protegida por una cubierta de metacrilato y las luces artísticas que iluminarán las estaciones. Estamos satisfechos”, señalaron fuentes vecinales.