La ordenanza municipal que regula el acceso rodado al monte Serantes ya es toda una realidad que entrará en vigor en dos semanas. Con la publicación, el pasado viernes, en el Boletín Oficial de Bizkaia de esta medida adoptada por el Ayuntamiento de Santurtzi se culminó el proceso de creación de este marco normativo que tiene como propósito preservar el gran pulmón verde de la localidad marinera. Así, a partir de su entrada en vigor el día 3 (14 días hábiles desde que se publica en el BOB), tan solo podrán acceder al Serantes aquellos vehículos que cuenten con la acreditación pertinente o los que presten servicios de emergencias como ambulancias y coches de bomberos.

Con la puesta en marcha de este marco normativo en el que el Consistorio marinero ha estado trabajando durante más de un año, se busca hacer del Serantes un espacio con una menor contaminación tanto ambiental como acústica y que este entorno se convierta en un lugar con las condiciones idóneas para preservar la fauna y flora que habita en este monte cuya cima tiene 458 metros. Otro de los aspectos en los que se basa la nueva medida puesta en marcha por el Ayuntamiento de Santurtzi es la mejora de la seguridad en este camino que, cuando hay buen tiempo, suele ser transitado por un notable número de viandantes y excursionistas que eligen el Serantes como su lugar para pasar una jornada de ocio. Por otro lado, con este texto, también se da respuesta a las necesidades de los vecinos de esta zona que es toda una atalaya sobre Ezkerraldea.

La nueva ordenanza contempla la imposición de multas de entre 150 y 600 euros para aquellas personas que accedan al Serantes en vehículos no autorizados. Ese será el motivo de multa más habitual, pero no el único que recoge el nuevo marco normativo aprobado por el Consistorio marinero. Así las cosas, también se multará a aquellos vehículos, autorizados o no autorizados, que circulen por las faldas del Serantes a más de 20 kilómetros por hora, velocidad máxima para transitar por esta zona. La puesta en marcha de esta ordenanza también traerá algunos cambios en este punto del municipio, ya que el Ayuntamiento colocará una serie de cámaras de videovigilancia en distintos puntos de la subida al Serantes para controlar qué tipo de vehículos transitan por esta montaña que es todo un símbolo y referente en el municipio. Asimismo, también se colocará un bolardo al inicio de la zona restringida que solo se bajará en el caso de que el lector de matrículas que se colocará lea la matrícula del vehículo y compruebe que, efectivamente, cuenta con el permiso pertinente para circular por esta zona. En este sentido, a quienes cuenten con algún tipo de propiedad en la zona se les hará entrega de una tarjeta con un código QR que reflejará los datos del vecino y con ese código podrá transitar en coche por la zona.

Un año de trabajo

El Consistorio marinero ha estado trabajando durante más de un año en la elaboración de esta ordenanza. Los primeros pasos para el diseño de este marco normativo se dieron en septiembre de 2020, cuando comenzaron a fijarse las bases de lo que debiera ser la ordenanza. Desde entonces, y con los parones propios de la pandemia que está viviendo la sociedad, el Ayuntamiento santurtziarra fue dando pasos adelante en la elaboración del texto hasta su aprobación el pasado mes de noviembre en el pleno con 20 votos a favor y una abstención. Semanas antes de que se votase en el pleno municipal, el Consistorio admitió cinco enmiendas formuladas por los vecinos de la zona del Serantes. Ahora, con la publicación de la medida en el Boletín Oficial de Bizkaia, se ha culminado el proceso para hacer del Serantes un lugar más respetuoso con el medio ambiente y sus vecinos y un sitio más seguro.

En corto

Solo autorizados. Con la entrada en vigor el día 28 de la nueva ordenanza que limita la circulación por el Serantes, tan solo podrán acceder al camino del monte aquellos vehículos que cuenten autorización o los coches de servicios de emergencias.

De 150 a 600 euros. La ordenanza también contempla la imposición de multas de entre 150 y 600 euros para quienes circulen por el Serantes sin el debido permiso o que transiten a más de 20 kilómetros hora.

Un año de creación. El proceso de creación de la ordenanza ha durado más de un año, puesto que los primeros pasos se dieron en septiembre de 2020.