El alcalde de Alonsotegi entre 2011 y 2015, José Luis Erezuma (PNV), el arquitecto que trabajaba para el Ayuntamiento vizcaino y dos responsables de una empresa constructora han llegado a un acuerdo con las acusaciones para devolver el dinero defraudado y aceptar una pena de dos años de prisión, por lo que no entrarán en la cárcel.

El informe de la Fiscalía sostenía que en 2011 los acusados se pusieron de acuerdo para reportar un beneficio económico a una constructora y así el Ayuntamiento solicitó una subvención a la Diputación de Bizkaia para la reparación de unos supuestos desperfectos causados por la lluvia, pero en realidad, usó esa partida para pagar a la empresa con la que el consistorio tenía una deuda por una obra realizada en 2008.

En su declaración en instrucción, Erezuma reconoció que se pagaron unas obras que “no se realizaron”, si bien aseguró que no supuso perjuicio económico para el Ayuntamiento de Alonsotegi. Ahora, en la víspera de la celebración de la vista oral, los procesados han llegado a un acuerdo con las acusaciones para devolver conjuntamente todo el dinero defraudado más 200.000 euros en intereses, por lo que el juicio ha sido suspendido a petición de las partes.