“Voy a hacer el mejor txakoli de todo el valle de Ménako y los demás... para vinagre para ensaladas”. Con esta demoledora y chulesca declaración televisada de Sebastián Rainiero, dueño de los viñedos Grimalti, comienza la trifulca que aviva, en clave de humor, la última producción para la gran pantalla realizada por Los Talentosos de Muskiz que se estrenará el próximo 8 de enero y en la que han tomado parte 14 actores y actrices y más de 80 secundarios y figurantes. No en vano, el enfrentamiento está servido máxime cuando al otro lado del televisor una de las espectadoras de la entrevista, Angelines Txanín, de los viñedos Halcón Crestado, monta en cólera ante tamaño desafío.La película, titulada el Halcón Crestado en homenaje a la famosa serie norteamericana de los años 80el Halcón Crestado -en España se estrenó en 1985 y duró nueve temporadas- narra los líos que ocurren con los hijos de las dos familias más poderosas de la ilocalizable región del Valle de Ménako, que llevan años enfrentadas por poseer el mejor txakoli de la comarca. Por un lado, Angelines Txanín, junto con su marido Vicente Txankete, que poseen los viñedos Halcón Crestado, y Sebastián Rainiero, que ostenta los viñedos Grimalti, encabezan esta película coral en la que en palabras de su directora. Aintzane Lertxundi, es una historia que se basa en lo que fuera un rotundo éxito televisivo, cómo fue la serie Falcon Crest “aunque luego no es 100% real”.

“La película narra básicamente la enemistad y los rifirrafes entre dos familias pero se desarrolla en un marco temporal mucho más corto que el que hacía la serie americana. El guión, evidentemente, se basa en la serie, aunque está hecho un poco más ligero sobre todo porque en nuestra idea, lo principal era que predominará el sentido del humor”, declara la directora y guionista Aintzane Lertxundi que, junto Ana Badiola, la productora ejecutiva o conseguidora son el alma y el corazón de esta producción que sigue los pasos del aclamado Espino Txoria estrenado en 2019 con gran éxito popular. “Creo que es una película muy participativa en la que todos hemos sido protagonistas porque si bien hay actores que han tenido un mayor peso, al final el resto hemos participado en gran parte de las escenas de la grabación”, reseña Ana Badiola.

Aintzane Lertxundi empezó a escribir el guión a principios de 2020 sin saber que la pandemia del covid se iba a convertir en un personaje más de la producción pues las limitaciones a la movilidad, el acceso a determinados espacios o los aforos iban a condicionar, y no solo han dilatado en el tiempo la finalización del rodaje y el montaje sino que puso a prueba a todo el elenco de actores y actrices de esta producción. “Empecé a escribir y luego he ido rellenando el esquema principal porque es un poco lo que te marca la historia para que haya mucho humor y te va pidiendo cositas para que se entienda bien en el diálogo que vamos a hablar del pasado, porque tampoco he querido meter muchas imágenes cargadas de elementos antiguos”, define Lertxundi.

Localizaciones

Imágenes que han llevado a la producción por varias casas de Muskiz, incluida la casa rural Labeondo pero también por Pobeña, por Balmaseda, por Laredo -donde se rodaron unas escenas en un picadero hípico- y por los viñedos que los hermanos Sulibarria tienen en las cercanías de la Torre Loizaga donde para rodar contaron, además del ya singular smartphone de Aintzane con el que rodó Espino Txoria, con un dron “lo que nos permitió grabar unas bonitas imágenes aéreas de los viñedos y también de la casa de Balmaseda”, recuerda Aintzane. La directora pone de relieve que al haberse filmado durante la pandemia “todo lo que hemos hecho siempre lo hemos llevado a cabo sin comprometer la salud. Hemos preferido siempre guardar la salud y por ello hemos dejado para el final los elementos de interiores cuando la situación epidemiológica nos los permitía. Los exteriores no tenían tanto problema salvo, eso sí, cuadrar las agendas de la gente porque en un mismo día igual grabábamos en tres localizaciones diferentes y eso es una locura, aunque gracias a Dios ahí estaba Ana para dar con la solución”, agradece Lertxundi.

Un agradecimiento que hace extensivo a todo el elenco de actores y actrices “que se han portado como auténticos profesionales, con un arrojo y un convencimiento y entrega que me ha sorprendido”. También a los Txikiteros de Muskiz, con Guillermo Higuera, que aparecen en la película que el próximo 30 diciembre pasará por la última revisión de sus responsables antes de llegar al estreno el día 8 de enero. “La gente que ha participado está expectante ante el estreno porque ellos, a diferencia de Ana y yo, no han estado en todas las escenas y no tienen la visión global”, apunta Lertxundi. El día 8 a las 16.00 horas se emitirá el preestreno para todos los participantes en el rodaje y a las 18.00 horas será el estreno oficial. El día 15 habrá una nueva oportunidad de poder ver las intrigas de los txakolineros Angelines Txanín y Sebastián Rainiero.