La pandemia ha asestado un duro golpe al modelo de ocio que desembarcó en Güeñes en 2016 con Bizkaia Park Abentura, uno de los parques infantiles a cubierto más grandes del Estado. Tratan de sobreponerse con el regreso de una actividad con ciertos visos de normalidad al pabellón del polígono de Arangoiti desde el pasado día 11. Eso sí, han modificado protocolos para reforzar la seguridad entre el público infantil y sus familias para evitar contagios.

"Poco a poco irá cogiendo ritmo, se ve a la gente mas activa y con menos miedo a apuntarse a actividades indoory esperamos que para principios de 2022 volvamos a estar casi a pleno rendimiento", desea el gerente del parque, Adrián López. En comparación con el año 2019, aún sin coronavirus, "andamos como al 50 o el 60% de reservas de cumpleaños, lo que pasa es que han pasado de una media de 15 niños a 7 u 8 niños por cada una de estas fiestas". Es uno de los cambios en el protocolo introducidos para protegerse frente al covid-19. En todos los juegos "se ha modificado el aforo permitido, aparte del aforo del parque actual que alcanza el 60%". Además, se ha suprimido el espectáculo de despedida a la hora de cierre porque incluía bailes. En las actuales circunstancias "resultaba imposible que todos los niños se quedaran sentados en el suelo mientras salía nuestra mascota", así que esta parte ha sido reemplazada por "fotos con nuestra mascota de una forma más ordenada". Los mayores cambios "se han sufrido en las mesas del bar y las meriendas de los pequeños, donde el aforo restringido y la separación hacen que las reservas de cumpleaños reúnan a menos niños, de momento hay ocho por cada mesa". Al entrar se toma la temperatura, se dispensa gel hidroalcohólico, se desinfectan los arneses después de cada juego, se ha establecido la obligatoriedad de la mascarilla y se ha reforzado la limpieza.

Los horarios "se han reducido ante esta situación". Ahora se puede acudir a Güeñes los viernes entre las 17.00 y las 21.00 horas, los sábados entre las 16.00 y las 21.00 y los domingos de 12.00 a 20.30 horas.

Sobre las entradas en familia, "esperamos que con el paso de los meses y el mal tiempo vayan cogiendo ritmo". También se ha producido "un gran impacto económico con las salidas solicitadas por centros escolares, ya que o las han cancelado o eran grupos muy reducidos".