Si todos los plazos de obra se cumplen, para finales de año la ciudadanía barakaldarra podrá subir desde Arteagabeitia hasta San Vicente sin hacer demasiado esfuerzo. Esto será así gracias a la ejecución de la segunda fase del proyecto de instalación de rampas mecánicas en la calle Eguzkiagirre, empinado vial que comunica Arteagabeitia y San Vicente. El Ayuntamiento de Barakaldo ha invertido en torno a 1,5 millones de euros en estos trabajos que ya han comenzado y que tienen un plazo de ejecución de ocho meses. De este modo se culminará un proyecto que comenzó a ejecutarse en diciembre de 2019 con la puesta en marcha de los trabajos de la primera fase. "Gracias a estos accesos mecánicos las y los vecinos se van a mover de manera más cómoda y segura entre ambos barrios", señaló Amaia del Campo, primera edil barakaldarra. En total, Barakaldo

Las labores de esta segunda fase se desarrollarán entre la intersección de la calle Eguzkiagirre con La Economía y el cruce de Eguzkiagirre con la calle Arteagabeitia. En este tramo de 190 metros de longitud se colocarán tres rampas mecánicas de 33,65 y 26 metros de longitud respectivamente que servirán para salvar una pendiente máxima del 10%. La primera de las rampas tendrá 33 metros de longitud y se colocará a la altura de las pistas deportivas ubicadas en la calle La Economía. Por su parte, las otras dos rampas se colocarán una vez pasada la intersección entre Eguzkiagirre y La Economía para desembocar en el cruce de Eguzkiagirre con Arteagabeitia. Estas dos rampas tendrán una longitud de 65 y 26 metros respectivamente. Precisamente, ha sido en este punto en el que ha habido alguna variación respecto al proyecto inicial a petición de los vecinos de esta zona de Barakaldo. Así las cosas, las rampas se colocarán donde, hasta ahora, está la acera y, junto a ellas, se creará un tramo peatonal y una zona ajardinada que colindará con las viviendas. Para hacer posible toda esta nueva configuración de la calle se procederá a reorganizar los espacios y, para ello, la zona ajardinada existente hasta la fecha en este punto pasará de tener cuatro metros de anchura a medir 1,80 metros de ancho. El espacio que dejará libre la parte de jardín que se suprima, servirá para crear una nueva acera que tendrá una anchura de 2,10 metros.

Asimismo, la ejecución de estas obras con la correspondiente reorganización de espacios hará que sea necesario llevar a cabo una nueva disposición de las redes de suministros que pasan por el subsuelo de esta calle como, por ejemplo, la electricidad y el agua entre otros.