El Ayuntamiento de la localidad vizcaina de Barakaldo invertirá un total de 18.143 euros en las obras de renovación del rocódromo ubicado en el túnel entre Ansio y Lutxana e instalará nuevos elementos que permitan que la infraestructura deportiva pueda volver a ser utilizada tras la reforma realizada por la Diputación Foral de Bizkaia para solucionar los problemas de desprendimientos que se habían producido en el interior del túnel.

Se trata de una instalación cubierta de 65 metros lineales, lo que la convierte en la más larga de Europa, según ha indicado el Consistorio en un comunicado, y cuenta con alrededor de 2.000 presas, que serán renovadas con esta actuación.

El rocódromo de Lutxana fue impulsado por el Grupo Alpino Turista y en 2016, el equipo de gobierno municipal invirtió un total de 8.321 euros en la instalación de un suelo de goma de 30 milímetros de espesor que ha mejorado la seguridad de los usuarias de este espacio.

UN TÚNEL MAS SEGURO

En los últimos cuatro años el túnel de Ansio ha experimentado un cambio notable y el Ejecutivo municipal decidió dotar a este subterráneo de nueva iluminación, encendida las 24 horas del día. Además, se han instalado cámaras de seguridad en las entradas y salidas de los túneles y la Diputación Foral de Bizkaia invirtió un total de 88.505 euros en el saneamiento y reparación del hormigón del túnel.

Tras todas esas actuaciones, Barakaldo Kirolak ha iniciado las obras de mejora de este espacio deportivo, cuyo plazo estimado de ejecución es de tres semanas.

El presidente de Barakaldo Kirolak, Iñigo Asensio, ha asegurado que con estos trabajos se pretende dar respuesta a las peticiones de los clubes de montaña y al mismo tiempo, "dinamizar este espacio con la actividad de escuelas de iniciación y perfeccionamiento".