Los lectores de DEIA seguro recordarán el rocambolesco suceso acaecido en septiembre de 2017 en los astilleros de La Naval de Sestao cuando efectivos de la Ertzaintza y personal de la empresa evitaron que el armador del buque cablero Living Stone con premeditación y nocturnidad de los muelles de la empresa vasca donde se estaba construyendo y que estaba a punto de presentar concurso de acreedores. El robo se frustró pero finalmente el buque del armador holandés Tideway partió de la ría con los parabienes legales un mes después con el fin de acabar el montaje de este buque, uno de los mayores del mundo para el tendido marino de cable, en los Países Bajos.

Tal vez el hecho de que este enorme buque multipropósito -con 161 metros de eslora y 32,24 de manga- fuera el último gran buque botado en la rada de Ezkerraldea llevó a los responsables del Centro de Formación Somorrostro a elegirlo para el reto que año tras año debe superar el alumnado de ciclo medio y superior de Soldadura y Construcciones Metálicas. En esta ocasión la dimensión del proyecto ha cobrado una relevancia especial por cuanto en esta réplica de tres importantes piezas del barco no solo han participado una veintena de alumnos del centro diocesano sino que han tomado parte 12 alumnos de un curso de Pintura Industrial de Formación para el Empleo de Lanbide y 12 jóvenes aprendices de Albañilería a través de una iniciativa de inserción del centro Otxarkoaga.

"Fruto del trabajo de alumnado de diferentes ciclos y cursos, con una edad media de unos 20 años, la proa del barco cablero ya preside la entrada al centro docente mientras que el bulbo de proa (la protuberancia que permite hacer frente a la formación de olas y a la resistencia por fricción) se ha instalado junto al parking del centro. En breve se instalará el doble fondo en otra parte del complejo", señaló un portavoz del centro.

Colaboración

Estudiantes de soldadura, construcciones metálicas y albañilería junto con alumnado del curso de pintura industrial han colaborado para desarrollar e instalar estas estructuras. Unos como ejecutores del trabajo metálico y el resto como colaboradores en los remates, pintado y colocación en la zona ajardinada del Centro. "En esta fase el alumnado de albañilería se llevó un pequeño susto ya que la ubicación está en una pendiente y con el peso, la proa arrastró el portante y casi llega a la N-634", recuerdan.

La proa realizada por los estudiantes de Construcciones Metálicas está perfectamente reproducida en una escala 1:8 con los planos del bloque 525 de la proa del barco Living Stone "Se pidieron los planos a la sede central de Astilleros Españoles donde se encuentra la sección de ingeniería naval para que los estudiantes los modificaran en autocad y volcaran a la máquina de plasma CNC para cortar las secciones y montarlo. Todo un reto", apuntan desde el centro que tuteló el curso de Albañilería del programa de empleabilidad que la entidad Oruetagune S.Coop tiene conveniado con la Diputación Foral de Bizkaia. El curso capacita laboralmente en la especialidad de Albañileria y Reformas y facilita la inserción en el mercado de trabajo. "Esta formación, eminentemente práctica, va acompañada de una tutela y orientación para favorecer su inserción social y laboral, por lo que varios de estos alumnos están realizando sus prácticas en nuestro centro", remarcaron.

" En el reto se han implicado más de 40 alumnos de ciclos, cursos y programas formativos"

Centro implicado

"No se trata de una simple maqueta sino de una réplica exacta en medidas y materiales del cablero 'Living Stone"