Es necesario que la historia esté bien contada, que sea justa y, en este aspecto, Barakaldo quiere dar pasos en firme. Así, la mesa del órgano de la Memoria Histórica de la localidad fabril ha propuesto que se sustituya la cruz del Cabo Quilates, ubicada en la Dársena de Portu, por unos paneles que expliquen lo que allí sucedió al comienzo de la Guerra Civil.Y es que es el punto de la Dársena de Portu en el que se encuentra la cruz fue donde estuvo fondeado el Cabo Quilates, un buque construido en 1927 en Euskalduna y que en 1936 se convirtió en un buque-prisión. Esta embarcación sufrió dos asaltos tras el bombardeo de Bilbao por parte del bando nacional, del bando que apoyaba al, a posteriori, dictador Franco. El primer asalto tuvo lugar el 25 de septiembre por parte de unos milicianos republicanos que ejecutaron a un número considerable de presos por considerar que simpatizaban con el bando nacional. El segundo asalto tuvo lugar una semana después, el 2 de octubre, en esa ocasión los asaltantes fueron marinos del buque republicano Jaime I. A día de hoy, no hay una cifra oficial de víctimas por aquellos hechos y, hasta ahora, la cruz recuerda lo ocurrido en aquellos sucesos.

Ahora, Barakaldo pretende que en este punto se recuerde a todas las víctimas y, por ello, se aboga por contar lo ocurrido a través de paneles explicativos. “Esta cruz recuerda a unas víctimas, pero creemos que hay otras que no están recogidas y por eso el órgano ha propuesto que esa historia pueda ser escrita con aportaciones de la ciudadanía por lo que estudiaremos si es posible llevar a cabo algún proceso participativo que defina el contenido de estos paneles”, declaró Gorka Zubiaurre, edil de Participación Ciudadana del Consistorio barakaldarra. De este modo, se pretende que los paneles expliquen tanto los propios hechos en sí como el contexto en el que se desarrollaron los lamentables hechos acaecidos en el Cabo Quilates.

‘Stolpersteine’ en los fueros

Este no fue el único asunto que abordó la última sesión del órgano de la Memoria Histórica de Barakaldo. Y es que este foro en el que están representados los partidos políticos con presencia en el pleno municipal y técnicos del Área de Alcaldía, también aprobó que los stolpersteine -adoquines que homenajean a las víctimas del holocausto nazi- sean colocados en el céntrico paseo de Los Fueros de la localidad. Allí a lo largo de esta arteria principal de la ciudad, se colocarán los diez adoquines que homenajearán a la decena de barakaldarras que fueron deportados y asesinados en campos de concentración nazi. Esta iniciativa que se aprobó a principios de este año a propuesta de alumnado de 4º de ESO del colegio Alazne, se hará realidad el próximo mes de marzo, cuando se coloquen los diez adoquines que, cada uno de ellos, llevará inscrito el nombre de una víctima de la sinrazón nazi.

De esta manera, Barakaldo se convertirá en el primer municipio de Euskadi en colocar este tipo de homenaje a las víctimas del holocausto nazi y que servirá para que nunca se olvidé aquello que ocurrió hace más de 80 años.