“Estuvimos mirando muchas parcelas en todo este entorno y lo cierto es que esta lo tiene todo: se encuentra cerca del polígono industrial, de los municipios y del corredor del Kadagua para dar ese servicio a 32.000 personas de la comarca”, explicó ayer el diputado general, Unai Rementeria, en su visita junto con la diputada de Administración Pública y Relaciones Institucionales, Ibone Bengoetxea y el alcalde del municipio, Juanra Urkijo, a la que a partir de verano será la sede de los bomberos de Enkarterri. Un terreno de 4.800 metros cuadrados ubicado en el barrio Gallardi de Zalla con un espacio que cuadruplica el de las actuaciones todavía en uso en el límite con Balmaseda, que datan de 1974.

El proyecto “representa las ganas de seguir peleando de esta Diputación, las ganas de mejorar Bizkaia, la igualdad de oportunidades”. Pese al impacto de la pandemia, “no va a vencernos, no va a pararnos; Bizkaia sigue en marcha y este parque es una victoria sobre el virus”. Con una inversión foral de cinco millones de euros, habrá una dotación de 38 personas, cinco camiones “y todos los recursos humanos y materiales que sean necesarios” una vez que las obras finalicen en marzo y se complete el traslado.

La situación -en el centro de Zalla, con salida directa al corredor del Kadagua y más cerca de los principales de población-, permitirá ganar tiempo de respuesta en emergencias, también “más próximos a ciertas localidades”, añadió Patxi Berreteaga, jefe del Área de Prevención del servicio de Prevención Extinción de Incendios y Salvamento de la Diputación Foral de Bizkaia. Con una extensión de 429 kilómetros cuadrados, en Enkarterri se efectúan unas 300 intervenciones al año.

El parque contará con un edificio de 815 metros cuadrados útiles frente a los aproximadamente 200 del que ahora alberga al servicio. Está dividido en dos plantas: en la baja se alojarán el puesto de guardia, oficinas, vestuarios y un aula, mientras que en la primera se acondicionarán las habitaciones, zonas de estancia y el gimnasio. El inmueble dispondrá de la máxima calificación energética, con un servicio de calefacción y refrigeración que utilizará energía geotérmica y un sistema de suelo radiante. En el exterior se instalará el garaje con una autobomba urbana, otra forestal y otra nodriza, una autoescala, un furgón, un todoterreno y un vehículo de jefatura, así como una zona de almacén de equipamiento y herramientas.

“Mejores entrenamientos”

Destaca una torre de ejercicios de quince metros de altura, planta baja y otros cuatro pisos gracias a la cual “podremos mejorar los entrenamientos”. Se compone una parte metálica, “en la que se puede ensayar rescate en altura muy versátil que posibilita maniobras diferentes y en espacios confinados con la ayuda de un tubo” y otra de hormigón, “para ensayar trabajos en incendios con distintas compartimentaciones con el fin de recrear poca visibilidad y otros factores; son espacios diáfanos que compartimentamos en distintos formatos que simulan distintas configuraciones de vivienda”.

Otro espacio singular es lo que los profesionales apodan “espumódromo: un recinto destinado a entrenar con espuma” que persigue evitar la afección medioambiental, “canalizándolo directamente a la depuradora”.

Se mantendrá el mismo personal: seis cabos, treinta bomberos y dos sargentos, coordinados por un jefe de zona en Urioste. El de Enkarterri era, junto con Busturialdea, el más antiguo de los ocho parques del servicio foral de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de Bizkaia, cuya renovación contiene el documento Goazen 2030.