Aún no lleva en su chasis el color verde vivo que caracteriza a los autocares de Bizkaibus, pero si todo marcha bien, pronto lucirá la estética de los convoyes forales. El modelo Irizar Ie Tram ya circula a modo de pruebas y el ente foral ha elegido Portugalete como lugar en el que presentar en sociedad este modelo de autobús eléctrico que aspira a formar parte de la flota de Bizkaibus en un futuro próximo. Por todo ello, ayer el flamante autocar lucía su silueta, de momento, marrón, en plena plaza del Solar mirando de frente al principal icono de la noble villa jarrillera: el Puente Colgante.

Este autocar destaca por ser 100% eléctrico, lo que hace que no libere gases contaminantes a la atmósfera, lo que supondría un importante paso adelante de la red foral de autocares de cara a lograr una mayor sostenibilidad y respeto al medio ambiente. La que se está llevando a cabo actualmente es la segunda prueba de este tipo que pasa este tipo de autocar. Los responsables forales han querido que la prueba se asemeje lo máximo posible a la realidad que se pudiera encontrar el autobús en el día a día estando en funcionamiento. Por ello, en primer lugar se ha elegido la realización del itinerario de una línea exigente, con mucho trazado urbano como es la A3141, servicio que une Gurutzeta, Bagatza y Trapagaran. Esta línea es complicada, ya que cuenta con un total de 24 paradas y, muchas de ellas, son en trazado urbano, lo que hace de este itinerario un banco de pruebas notable para probar las bondades y puntos a mejorar de este modelo de autobús 100% eléctrico y que tiene una longitud total de doce metros.

Según las estimaciones realizadas por la propia Diputación Foral de Bizkaia, cada día un autocar que cubre los servicios que se ofrecen en esta línea hace cerca de 200 kilómetros, sumando, además del kilometraje que hace en servicio, la distancia que recorre tanto para su posicionamiento como la que realiza para su retirada a cocheras una vez concluido su servicio diario. Como es lógico, en estos viajes de prueba el autocar viaja sin pasajeros, pero para que la experiencia se asemeje lo máximo posible a un viaje del día a día de esta línea, los técnicos han decidido colocar un lastre de cerca de 3.500 kilos de peso. Esa carga adicional ayudará a que los resultados que se obtengan en estas pruebas sean más fiables acerca del rendimiento real que este autobús fabricado por la marca vasca Irizar puede realizar en su servicio habitual.

De esta manera, las pruebas que se están llevando a cabo durante estos días están siendo muy diversas. Además de tomarse datos técnicos relacionados con aspectos como el consumo de energía que realiza el autocar, la velocidad que alcanza y el tiempo que tarda en realizar el itinerario de esta línea, también se están realizando pruebas más específicas. Por ejemplo, se están realizando análisis de cómo responde este modelo de autocar en puntos de dificultad técnica. Con todos los resultados que se recopilen en estas pruebas, se elaborará un informe técnico.