I la intempestiva lluvia que acompañó el comienzo de la prueba solidaria Muskiz Tarifa, non stop - La ruta el diavolo pudo amilanar ni un ápice el ánimo del ciclista muskiztarra Alberto Vallés. Poco después de las 10 de la mañana de ayer emprendía un recorrido que sobre el papel pretendía cubrir los 1.075 kilómetros que separan la localidad vizcaina y la gaditana en favor de la investigación en la lucha contra el cáncer y el tratamiento a los afectados que desarrolla la asociación Aspanovas.

Y decimos sobre el papel porque la ruta del diavolo, tal como anunció en DEIA este funcionario jubilado por enfermedad, estaba sujeta a los kilómetros que la ciudadanía comprase para esta causa solidaria. "A día de ayer ya habíamos recaudado a través de la plataforma Kukumiku 1.395 euros y contamos con una transferencia de una empresa, que quiere permanecer en el anonimato, de 650 euros lo que junto a las pelotillas que se han organizado con diferentes productos donados por algunos deportistas y clubes que se han sumado a la causa, nos da para hacer en bicicleta el camino de ida y el de vuelta tal como me comprometí", aseguraba Alberto Vallés poco antes de su partida desde los soportales de la plaza de la Ikurriña de Muskiz. Allí se dieron cita -a pesar de su llamamiento expreso para evitar aglomeraciones por la seguridad sanitaria- un numeroso grupo de amigos y vecinos de la comarca que quisieron insuflar ánimos a este ultrafondista que vivió de primera mano la pérdida de su aita y un joven familiar a causa del cáncer. "Este es un viaje solidario y de reconocimiento a todas las personas que de una u otra forma están dedicadas a combatir el cáncer y ayudar a los afectados, especialmente los niños", reseñaba el diavolo de Muskiz poco antes de partir no sin antes recibir un tierno beso de su amatxu Carmen que junto a la familia más cercana a Alberto le desearon un buen viaje.

"Yo me encuentro bien y las últimas pruebas que me han hecho indican que estoy en forma para acometer este reto en el que lo que más me preocupaba es la noche porque no sé como va a reaccionar mi cuerpo ante el sueño ", explicaba Vallés ante la atenta mirada de Fernando Loidi, la sombra que desde el vehículo de apoyo vigilará el trasiego del intrépido ciclista vizcaino que pasará por tierras castellanas y manchegas antes de acceder a Andalucía.

Compañía

Un viaje en el que no estará solo en la carretera ya que a su fiel escudero se unirán en la ruta ciclistas de diferentes provincias en apoyo a su viaje solidario. "La ruta la emitimos en directo a través del perfil de Facebook Alberto il diavolo Vallés por lo que ya me han dicho ciclistas de Madrid, de Extremadura y de Andalucía que me acompañarán en algunos tramos del viaje", comentaba Alberto satisfecho del eco solidario que ha despertado esta iniciativa a la que se han sumado deportistas de la talla de Claudio Chiapucci, Omar Fraile o Ibai Zabala o figuras señeras del deporte vasco como José Luis Korta o Juanito Oyarzabal.

"Para mí ha sido muy gratificante este apoyo que se suma al que me han brindado clubes como el Mendiz Mendi o la Peña Kaikutarra de Muskiz", significó Alberto quien ya piensa en la vuelta a casa. "El reto es hacer la ruta sin paradas más allá de las estrictamente necesarias por higiene o vestimenta ya que incluso el avituallamiento será en carrera y a la vuelta solo pararé unas 4 horas para dormir por lo que para el viernes espero estar de vuelta en la plaza Meatzari", anunció Vallés.

El éxito de la convocatoria propiciará que Alberto Vallés vuelva a casa en bicicleta, si bien esta vez con paradas para poder descansar