La pandemia ha dejado en papel mojado los proyectos de presupuestos que habían elaborado los ayuntamientos. Y, pese a no contar con unas cuentas aprobadas, el Ayuntamiento de Santur tzi, no ha escapado, por desgracia, a esta situación. La llegada de la pandemia coincidió con la fase final de las negociaciones para alumbrar unos nuevos presupuestos que, de haber sido aprobados, habrían tenido que ser modificados a posteriori. Y es que, la recaudación de los consistorios por diversos conceptos como, por ejemplo, la aportación de Udalkutxa ha caído en picado y, desde la institución local marinera se ha cifrado esa minoración de ingresos en, al menos, 4,7 millones de euros.

Ante este escenario y el crecimiento de las necesidades sociales de la ciudadanía, el Ayuntamiento de Santurtzi ha tenido que recalcular su hoja de ruta económica y, adaptarla, al nuevo escenario que ha dibujado el covid-19. Para ello, el pasado mayo el Consistorio se puso a trabajar en un plan económico de ajuste temporal de sus cuentas. Ayer, la institución local santurtziarra anunció una serie de nuevos ajustes para poder hacer frente en este convulso ejercicio a las cuestiones más prioritarias para la ciudadanía con los recursos reducidos con los que cuenta el Ayuntamiento. Así, anunció una reducción de 720.000 euros en la partida inicial que estaba pensada y perfilada en el proyecto de presupuestos para el Serantes Kultur Aretoa (SKA). Desde el equipo de gobierno encabezado por la alcaldesa, Aintzane Urkijo, han visto necesario realizar este ajuste debido, principalmente, a la imposibilidad existente de hacer eventos multitudinarios, circunstancia que, por ejemplo, ha impedido la celebración de las fiestas de San Jorge y El Carmen y que también se llevó por delante la celebración del Día de Cornites. "La dura situación que ha generado esta pandemia requiere arrimar el hombro y practicar economía de guerra para priorizar el gasto social y dar soluciones a una nueva realidad que nos ha desbordado a todos. De forma responsable debemos adaptar las partidas menos prioritarias a cubrir unas necesidades que cada día que pasa son mayores entre las personas más vulnerables de nuestro pueblo", explicó Joseba Ramos, edil de Hacienda del Consistorio marinero.

Pese a que, desde SKA la apuesta ha sido la de aplazar y no suspender espectáculos, hay un buen número de shows y actividades que por diversas causas no se han podido y no se van a poder llevar a cabo. Todo ello ha hecho que la cuantía económica, que en principio iba a ser necesaria para la organización de eventos se haya reducido sobremanera. El descenso de la actividad en el municipio a consecuencia de la pandemia también ha tenido y tiene su reflejo en el tejido asociativo santurtziarra. Así, el Consistorio ha decidido adaptar las subvenciones para asociaciones a la actividad real que pueden tener en mitad de esta delicada situación, lo que hará que el ahorro para las arcas municipales sea de 150.000 euros. "Estas partidas se destinan a que las asociaciones desarrollen actividades que a día de hoy, en la mayoría de los casos, no se están pudiendo realizar como consecuencia de la pandemia, por lo que no procede subvencionar unos gastos que no se están dando y así podemos destinar estas partidas a otros ámbitos en los que hay necesidades sociales que cubrir", precisó Ramos.

Otra de las medidas a poner en marcha por el Consistorio marinero en esta delicada situación será la creación de un Plan de Racionalización que, posiblemente, tendrá su aprobación en el pleno de este jueves y por el que, hasta 2022, se facilitará la jubilación anticipada de aquellos empleados municipales que así lo deseen. Esta medida servirá para continuar reorganizando servicios y que la institución local dé un paso más hacia la administración electrónica. También se harán ajustes económicos en la inmensa mayoría de áreas municipales para priorizar la inversión en tres aspectos esenciales como son los servicios sociales, las actuaciones de las Brigadas de Actuación Inmediata para el mantenimiento de las calles y la limpieza viaria.

Las inversiones que estaba previsto acometer en este ejercicio 2020, a su vez, han quedado aplazadas, tal y como confirmó el Consistorio el pasado mayo cuando dio a conocer los primeros detalles del plan económico de ajuste de temporal. Así, obras como la reforma integral de las calles Pedro Icaza, Iparragirre y Cervantes o la creación en las inmediaciones del puerto pesquero de un nuevo pabellón para la gestión de residuos tendrán que esperar. Ahora, la máxima prioridad municipal es que los santurtziarras puedan salir de esta crisis y, para ello, es necesario reorientar esfuerzos.