Fernando Miravalles vuelve a abrir hoy su negocio después de casi dos meses y medio de parón forzoso, pero en este periodo tan incierto su actividad como presidente de Ezkerraldenda ha sido frenética. Desde la federación comercial han facilitado información sobre los ERTE y solicitud de ayudas mientras han adecuado su hoja de ruta a la situación actual, una crisis en la que Ezkerraldenda quiere “alimentar la ilusión por el comercio local y que la gente apueste por las tiendas y negocios de sus municipios”, adelanta Miravalles.

¿Cómo ha vivido estos dos meses y medio de parón?

—Con mucho trabajo y preocupación. Desde Ezkerraldenda hemos estado acompañando, guiando y respondiendo a las dudas de nuestros asociados. Hemos estado dando información sobre la tramitación de los ERTE, las diferentes ayudas a las que se podía acoger el sector... Hemos trabajado tanto o más que en un momento normal. El sector necesita una mayor agilidad de la Administración, porque nosotros estamos siendo muy ágiles y, sin duda, esa capacidad de reacción de la Administración nos haría ganar en seguridad y tranquilidad. Nos hubiese gustado que se hubiese contado más con el comercio a la hora de planificar nuestra vuelta a la actividad.

Los municipios de Ezkerraldea y Meatzaldea han puesto en marcha diversas ayudas para el sector.

—Son muy importantes para paliar, en parte, estos casi tres meses que llevamos sin cobrar y generando gastos. Esas ayudas, en muchos casos, sirven para subsistir, no para afrontar pagos, porque esta crisis podía y puede llevarse por delante un buen número de negocios. No obstante, son necesarias más ayudas para poder hacer frente a esta situación, suponemos el 10% del PIB y somos una parte fundamental de la economía. Sobre todo, pedimos agilidad en la toma de decisiones.

¿Les han comunicado muchos cierres de negocios?

—No nos han comunicado cierres, pero sí es cierto que en muchas ciudades, ya en plena Fase 2, hay cerca de un 20% de comercios que aún están cerrados y eso es indicativo de que algo va mal. Veníamos de una época poco boyante y ahora es complicado que vayan mejor.

¿Cuál es la primera valoración de los comerciantes tras la reapertura?

—Están, sobre todo, sorprendidos por la gran acogida e implicación de la ciudadanía. Los clientes, en su mayoría, están siendo pacientes y el sector se siente muy respetado. La gente sigue comprando y su reacción ha sido positiva. Queremos seguir alimentando la ilusión por el comercio local, que la gente apueste por las tiendas de su municipio. Desde Ezkerraldenda haremos una serie de campañas para ello porque nuestros comercios son negocios que además de calidad y seguridad, dan a su entorno vida, color y un gran valor añadido.

¿Esta crisis ha cambiado mucho el rumbo de Ezkerraldenda?

—Lógicamente, hemos reestructurado nuestros proyectos porque el escenario actual dista mucho del que había hace tres meses. Es un mundo diferente y las campañas no pueden ser iguales y, por ello, estamos trabajando en nuevas ideas, aunque mantendremos nuestra apuesta por el comercio cercano, sostenible, ecológico y eficiente.

“La Administración ha de ser más ágil en su toma de decisiones. Eso nos daría más seguridad y tranquilidad”

“Vivimos en un mundo diferente y las campañas comerciales no pueden ser iguales que hace tres meses”