El municipio minero de Ortuella, con poco más de 8.000 vecinos, cerró el mes de abril con 40 infectados por el covid-19, con una economía local tocada por el estado de alarma que tendrá duras consecuencias en la actividad empresarial -han cerrado por decreto unos 60 comercios y pymes- y en el empleo, lo que generará unas necesidades asistenciales a los vecinos que pondrán a prueba la solidaridad municipal. Aunque de esto su alcalde, Saulo Nebreda, no tiene ninguna duda porque hasta los representantes políticos, otrora actuarios de sus propios intereses, filias y fobias, han aparcado las siglas para ayudar en la superación de la pandemia. Capítulo aparte merecen sus vecinos que se están prodigando con gestos solidarios.

Ortuella fue uno de los primeros municipios de Bizkaia que anunció la suspensión de las fiestas patronales y decidió dedicar ese presupuesto a la asistencia de los más vulnerables y afectados por la crisis.

—Fue una decisión difícil porque la fiesta es tiempo de alegría y de convivencia pero dado lo que íbamos ya oteando de la crisis del covid-19 y sus efectos sociales con el decreto de alarma y el confinamiento, y económicos con el cierre de todas las actividades no esenciales, decidimos dejar las celebraciones para otro momento. Luego ese mismo camino lo han seguido otros municipios mucho más señalados, que han coincidido en nuestro análisis de que ahora no es tiempo de fiesta, es tiempo de no dejar atrás a nadie.

Con la salvedad de que además ustedes ya anunciaron que el presupuesto de esas fiestas iría a la lucha contra la pandemia. Un compromiso importante y firme.

—Y si me permite con el beneplácito de todas las fuerzas políticas de las que debo destacar su predisposición sumándose y arrimando el hombro para trabajar conjuntamente y buscando soluciones por el bien de los vecinos ya que toda ayuda es poca. Ya habrá tiempo de valorar lo que se habría podido hacer mejor pero cuatro ojos ven mejor que dos y es algo que puede venirnos muy bien de cara al futuro.

¿Cómo se sustancia esa ayuda que puede dar el Ayuntamiento?

—Habrá que realizar ajustes en el presupuesto municipal para no dejar a ningún vecino atrás. Desde la corporación hemos llegado a la conclusión de que este año el único plan estratégico del municipio será el de la atención a los más vulnerables y castigados por la crisis. En el presupuesto se habían reservado para inversiones en el pueblo 600.000 euros. Sin embargo, la actual situación obliga al Ayuntamiento a replantearse las prioridades y por tanto el único plan estratégico que tiene prioridad es la atención a las personas, las familias y los trabajadores en paro y autónomos.

¿Qué medidas concretas plantean para llevar acabo esa atención global a la sociedad ortuellarra?

—En el caso de los autónomos y el comercio que se ha visto obligado a cerrar hemos aprobado una modificación para dotar de una ayuda inicial de 200.000 euros -que incluye el presupuesto de fiestas- para los comercios que han tenido que cerrar por la pandemia. Ayudas a fondo perdido que van desde las 1.000 euros que recibirá cada uno hasta un máximo de 3.000 en caso de haber tenido que pagar alquiler y tener trabajadores por cuenta ajena en local. Las bases para acceder a estas subvenciones se publicarán la próxima semana y los interesados tendrán de plazo 20 días hábiles para solicitarlas.

Mientras tanto la enfermedad sigue contagiando a la gente.

—Y eso que podemos estar orgullosos del sentido común de nuestros vecinos a la hora de cumplir con las indicaciones sanitarias. Para ayudar, la próxima semana repartiremos mascarillas de tres capas para poder usar en lugares con aglomeración de personas, comercios y tiendas así como los medios de transporte y puestos de trabajo que no permitan mantener la distancia de seguridad. Se buzonearán dos mascarillas por vivienda entre las más de 3.500 del municipio. Además haremos también una nueva entrega de máscaras de plástico a los comercios que van a poder abrir a partir del lunes y que nos las proporciona un vecino de la localidad.