Cumpliendo “desde el primer momento” las indicaciones del departamento de Salud del Gobierno vasco, el Ayuntamiento de Alonsotegi lidia con la pandemia primando el bienestar “y los servicios sociales”, mientras reajusta un calendario de eventos cambiante: “No habrá fiestas de Santa Quiteria y Andra Mari en mayo, ni feria de Andra Mari en junio”. En el municipio residen 2.093 personas, entre las cuales Osakidetza tenía identificadas ayer a diez positivos en covid-19.

¿Cuándo empezaron a intuir que la alerta sanitaria resultaría tan cercana?

-La verdad es que las noticias que llegaron desde China primero y desde Italia después no hacían presagiar nada bueno. Aún así, era una situación difícil de imaginar.

¿Qué aspectos les guían al reestructurar servicios?

-Hemos atendido los consejos y adoptado las medidas de las administraciones competentes en la materia: organizar los servicios de limpieza, los de atención ciudadana… Una vez se activó el estado de alarma, trabajamos a contrarreloj para garantizar y reforzar servicios como ayuda a domicilio, intervención socio-educativa o reparto de alimentos. Los hemos conseguido adaptar y se está prestando el servicio al 100%. Además, hemos abierto una convocatoria extraordinaria de ayudas de emergencia social vigente hasta el 8 de mayo.

¿Cómo se arreglan con Protección Civil en la asistencia a las personas más vulnerables?

-Protección Civil de Alonsotegi está haciendo un trabajo espectacular. Sus miembros están dando el 200% y todo el municipio les estamos muy agradecidos por su ayuda al entregar comida, medicamentos o cualquier necesidad, sobre todo a personas mayores de 65 años que localizamos como posible riesgo de estar en soledad o con una red familiar limitada. Todas las mañanas hablamos con los voluntarios para ver cómo coordinamos la jornada.

Alonsotegi está en un proceso de recuperación económica después de años complicados. ¿Cómo va a repercutir esta emergencia en las arcas municipales?

-Es cierto que venimos de una situación complicada, pero lo más importante es que ya hemos salido de ella. Gracias al esfuerzo de contingencia del gasto realizado en los últimos años, hemos vuelto a la normalidad y actualmente estamos centrando nuestros esfuerzos en superar la emergencia sanitaria. Después, adoptaremos medidas reales que ayuden a reactivar la economía de Alonsotegi. Cuando todo esto pase, volveremos a retomar proyectos e implementaremos actuaciones para tratar de minimizar el impacto de la crisis generada por el covid-19.

¿Contemplan modificar partidas en las cuentas de este ejercicio, que aún no están aprobadas?

-Reajustaremos el proyecto de presupuesto, que estaba muy avanzado. No podemos permanecer ajenos a la realidad y daremos respuesta. Lo aprobaremos cuando recuperemos la normalidad en el Ayuntamiento. Pero insisto, es fundamental que todas las medidas que vayamos a adoptar las administraciones sean compatibles entre sí, y no contraproducentes. Como es normal, se necesita tiempo para articularlo.

¿Qué rutina tiene establecida en el trabajo municipal?

-Acuden de manera presencial al Ayuntamiento dos alguaciles y una auxiliar administrativa, respetando siempre las recomendaciones del departamento de Salud del Gobierno vasco. El resto de trabajadores y trabajadoras realizan sus labores desde casa, pero acuden a sus puestos cuando la situación así lo requiere. En los servicios generales, por ejemplo, las trabajadoras se van turnando. Me gustaría agradecer su esfuerzo.

¿Y a los vecinos?

-También. Eskerrik asko, gracias, por ser tan responsables y solidarios, por preocuparse de la persona que tienen al lado y sonreír a pesar de todo. Saldremos adelante juntos y, como administración, tomaremos todas las acciones necesarias.