Ireider Gutiérrez, Iratxe Nieto, Blanca Ramos y Ainara San Román son cuatro mujeres de Ortuella que no dan puntada sin hilo. Solidario, para más señas, pues junto con otro nutrido grupo de mujeres de la localidad minera se están encargando de fabricar desde hace dos semanas unas mascarillas caseras reutilizables con las que pretenden colaborar para que sus vecinos puedan protegerse del coronavirus en sus salidas a la calle. "Desgraciadamente nos da la impresión de que la mascarilla va a formar parte de nuestro vestuario del día a día por una larga temporada ya que es un método eficaz de prevención del contagio y a poco que cuesten las que se vendan salen un pico así que buscamos una solución reutilizable", aseguran al unísono estas animosas ortuellarras entre las que están las que hacen y cortan los patrones, las que los cosen y las que se ocupan de la logística para conseguir los materiales necesarios: sábanas y prendas de algodón y gomas.

"Especialmente las gomas que utilizamos para que se ajusten las mascarillas ya sean redondas o planas", explica Ireider, la más joven del grupo que ha convertido su pequeño negocio de golosinas en el cuartel general de esta iniciativa donde se hace el acopio de materiales y desde donde se prevé que se lleve cabo el reparto gratuito de las mascarillas de algodón.

"La impulsora fue Blanca que me comentó si podía hacer un hueco en la tienda para poder centralizar y repartir el trabajo de confección de las mascarillas. A mi me pareció genial y, desde entonces, una vez que se comentó en redes y con el boca a boca han empezado a traernos telas y gomas", reseña Ireider quien, como el resto de compañeras de proyecto, "esperamos a tener un número significativo de mascarillas para empezar el reparto. No se trata de hacer 20 y dejar a la gente con la miel en los labios", señalan.

En este sentido, en apenas una semana ya ha logrado hacer más de 50 mascarillas de doble tela en las que se genera un espacio interior donde se puede introducir un filtro desechable que bien puede ser de papel del tipo que se usa para la limpieza de cocina, toallitas de un solo uso e incluso salvaslip. "Lo que sí tenemos claro es que las mascarillas las estamos haciendo con algodón, mejor si es 100%, ya que es un tejido que admite el uso de lejía en el lavado y se puede lavar a más de 60 grados para una desinfección total", señala Blanca Ramos, quien comenta que para su mascarillas ha llegado a utilizar "casi todo el arreo de mi madre al que tuve que quitar todos los bordados, los embozos. No lo quería quitar, pero bueno ha sido para darle un buen uso".

Una convicción que comparte este animoso grupo de mujeres de Ortuella -al que incluso alguna barakaldarra contactó con ganas de sumarse- que empiezan a ver cómo todas las sábanas que podían reciclar se van acabando "porque incluso algunas piezas se donaron con anterioridad para una campaña de refugiados", recuerda Ireider. "Lo que sí pedimos es que las sábanas o piezas de algodón nos las traigan lavadas con lejía a 60 grados porque luego hay que manipularlas", reclama Blanca quien, como sus compañeras, confía en que "al ritmo de entregas que llevamos esperamos disponer esta próxima semana de cerca de 100 mascarillas para iniciar el reparto y más materiales para seguir haciéndolas". Interesados: Facebook de Ziripot Gozokiak o ponerse en contacto en el número 687 133 184.