Sopuerta - Desde la salida de Tánger, el trazado del Uniraid sumergirá a los inscritos en esta prueba dirigida a estudiantes en paisajes extremos, desde la cordillera del Atlas a 2.400 metros de altitud hasta el desierto. Y, en todo el recorrido, estarán privados de dispositivos electrónicos. "Para orientarnos tan solo dispondremos de brújula y el libro de ruta que ya estamos estudiando a conciencia. Eso sí, estaremos geolocalizados por motivos de seguridad, por si surge cualquier incidencia", señala Borja López-Barrejón, uno de los alumnos del Grado Superior de Automoción de San Viator de Sopuerta que se ha embarcado en la aventura cuyo comienzo oficial está fijado para el 15 de febrero.

Dentro y fuera de las aulas llevan preparándose casi desde verano. "El centro nos ayudó económicamente con un préstamo para adquirir los coches de más de veinte años muy básicos. Cuestan sobre 200 ó 300 euros y nosotros los estamos adaptando para las necesidades que encontraremos", indica Mikel Rama.

Transitarán por parajes muy diversos incluyendo experiencias que intuyen que van a resultar inolvidables, como una etapa denominada maratón que comprende dos días por el desierto "con una noche de acampada libre bajo las estrellas". Para que todos vivan Uniraid desde al máximo "alternaremos los papeles de piloto y copiloto". Creen que "el proceso, desde que comenzamos hasta que volvamos nos servirá de aprendizaje en valores de cara al mundo laboral: ayudar a las personas que conoceremos allí durante el recorrido, el trato con estudiantes de varios países con los que vamos a coincidir...".

En gran parte también, gracias a la colaboración de patrocinadores de la comarca que han confiado en el proyecto, "a los que agradecemos su ayuda". - E. Castresana