Sestao - Apostar por lugares en los que prime la calidad del producto, por comercios con una atención y asesoramiento personalizado al cliente, por una forma de consumo totalmente responsable y sostenible y huyendo de la producción masiva. Todo ello es lo que define al movimiento slow, una corriente de consumo que ya lleva tiempo instalada en sectores como la gastronomía y que se está abriendo paso en el mundo del comercio. A esos locales que apuestan por un modelo de sostenibilidad, atención personalizada y de calidad es a los que quiere dar protagonismo la federación Ezkerraldenda, entidad que, próximamente, editará una guía que recogerá a los comercios más slow adheridos a Ezkerraldenda. “Hay más comercios slow de los que pensamos. Esos que apuestan por la venta de productos de cercanía, que cuentan con un servicio personalizado, que ofrecen una información detallada de los productos a través de talleres y demostraciones, son los comercios slow y en nuestras dos comarcas contamos con un buen número de establecimientos que ya están inmersos en esa rueda”, explicó Fernando Miravalles, presidente de la federación comercial de Ezkerraldea y Meatzaldea.

De esta manera, desde Ezkerraldenda se pretenden impulsar conceptos entre la clientela como el consumo responsable y sostenible, algo tan importante en estos tiempos en los que la ecología y la sostenibilidad se han convertido en un asunto que preocupa, que ha de preocupar en cualquier parte del mundo. “Hay que poner en valor a los comercios que apuestan por un modelo sostenible y. con la edición de esta guía, lo que buscamos es distinguir a esos negocios y dar el merecido reconocimiento a su labor”, explicó Miravalles.

Esta guía será el fruto más tangible de la campaña Somos Slow Gara, una iniciativa que ha dado sus primeros pasos y en la que la federación comercial de Ezkerraldea y Meatzaldea ha trabajado codo con codo con el departamento de Comercio y Turismo del Gobierno vasco. La primera fase y el primer objetivo de Somos Slow Gara será dar a conocer entre la ciudadanía y entre los comerciantes que aún no lo sepan que hay una forma más responsable y sostenible de consumir y de ofrecer productos y servicios. Así, se abrirá un plazo de difusión de la campaña entre ambos agentes del acto de compra, comprador y vendedor, para, de este modo, generar el clima previo idóneo para que el proyecto de la guía eche a andar con pasos firmes.

En este sentido, en esta primera fase de la campaña se abrirá un plazo durante el que los comercios y negocios adheridos a Ezkerraldenda que cumplan los criterios que caracterizan al movimiento slow podrán ir inscribiéndose para figurar en esta nueva guía. Una vez cerrado este plazo, se pondrá en marcha la edición propiamente dicha de este catálogo que, según apuntó el propio Fernando Miravalles, “es posible que esté ya en la calle para el próximo mes de marzo”. Desde Ezkerraldenda, aseguraron que se “apoyará a los comercios en todo lo que se precise a lo largo de esta campaña. Todos aquellos que decidan sumarse a este proyecto contarán con nuestro apoyo y asesoramiento”.

Ya con la guía editada y siendo una sólida y tangible realidad disfrutable por quienes residan y compren en Ezkerraldea y Meatzaldea, llegará el momento de darla a conocer entre la ciudadanía. En este aspecto, se buscará publicitar este nuevo catálogo tanto mediante vías tradicionales como cartelería e inserciones en medios de comunicación como otras ya tan importantes como las anteriormente citadas como es la promoción de la misma vía on line y mediante diversas redes sociales.

valor añadido Por su parte, el movimiento slow también apuesta por darle un valor añadido a las compras y las ventas, que sea mucho más que el mero acto de adquirir o vender un producto y servicio. Se pretende que la compraventa sea toda una experiencia, algo que no se limite al mero hecho de elegir un producto y pasar por caja. “Apostar por el comercio local es apostar por una compra basada en la experiencia, no en un clic. No queremos que nos empujen a comprar lo que sea y cuando sea, sino que nos aconsejen justo sobre aquello que necesitamos. Eso es un comercio slow”, desarrolló Miravalles. En el plazo de tres meses, aproximadamente, Ezkerraldea y Meatzaldea tendrán su propia guía que recopile los comercios y negocios más sostenibles, que apuestan por los productos locales y que generan sinergias con su entorno. Esas son algunas de las ideas básicas del movimiento slow, una ola que Ezkerraldenda va a generar en Ezkerraldea y Meatzaldea para mostrar y reconocer las buenas prácticas en materia de sostenibilidad que realiza parte del tejido comercial de ambas comarcas.