Artzentales - La aprobación provisional del proyecto por parte del consejo de gobierno foral el pasado martes encauza la mejora del tramo de la carretera BI-630 comprendido entre el núcleo de Traslaviña, en Artzentales, y Turtzioz. Aunque, antes, deberá someterse al proceso de información pública dentro de un estudio de impacto ambiental. El presupuesto de licitación asciende a 7,4 millones de euros, sin IVA, (8,9 en total) y se estima que los trabajos se prolongarán durante veinte meses.
Las obras consistirán en la rectificación del trazado y ampliación de la anchura de la calzada, que es uno de los principales nudos de comunicación en la parte más rural de Enkarterri a través de Artzentales, Turtzioz y Karrantza. Precisamente por eso la Diputación comunicó hace dos años la apuesta “estratégica” según el diputado de Promoción Económica, Imanol Pradales, de renovar la BI-630 por un montante global de quince millones de euros y en tres fases: la que engloba de Malabrigo a Traslaviña, la de Traslaviña a Turtzioz y el Valle de Villaverde, y, por último, desde el alto de La Escrita hasta Karrantza. En total, cerca de 24 kilómetros.
La BI-630 también ha salido a colación en el plan de estímulo comarcal promovido desde la Diputación y el Gobierno vasco con el consenso de los ayuntamientos y la Mancomunidad. Una de las medidas se refiere a la construcción un viaducto en Malabrigo para conectar con el corredor del Kadagua.
Una alternativa que no convence a los ecologistas. Hoy miembros del grupo Otsoaren Taldea de Zalla estarán entre las 11.00 y las 14.00 horas en La Herrera y Balmaseda para recoger firmas que insten a buscar otras opciones, como un puente sobre las antiguas instalaciones de Fabio Murga.
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