Llorar o reír hasta la extenuación en escena es todo un arte. Cambiar el chip y pasar del drama a la comedia con un solo cambio de vestuario es todo un reto y eso mismo es lo que harán este sábado en Barakaldo Antzokia Garbiñe Aranburu, Jon Blanco, Sonia Reoyo y Aroa Blanco, alumnos de último curso de la escuela de interpretación BAI. Los cuatro darán vida a las historias que se narran en las obras Pic-Nic de Fernando Arrabal e Isla de las Sirenas de Fer Montoya, director de la escuela de teatro fabril. Fue el propio Fer Montoya quien les propuso hacer alguna de estas dos obras a modo de proyecto para culminar su formación académica. “Les llevé las dos obras y me dijeron que les encantaban las dos y, finalmente, nos decidimos a hacer ambas”, reconoce Montoya.

Será todo un contraste de emociones, de profundidad de personajes, ya que mientras que Pic-Nic habla del terror de la guerra desde un punto de vista cómico, caricaturizando la sinrazón humana que lleva al humano a luchar, Isla de las Sirenas aborda los celos, la posesión y la violencia de género. Pasarán del humor al drama con solo un cambio de vestuario que harán ante el público. “Empezamos a trabajar en octubre en este proyecto y será el sábado cuando lo estrenemos. Pic-Nic es un auténtico subidón, absurda, gamberra, e Isla de las Sirenas es dramática y, por ello, más complicada”, apuntan los alumnos que durante esta semana apuran los últimos ensayos antes de que el sábado muestren su talento en Barakaldo Antzokia, además, por partida doble, ya que habrá pases a las 19.00 y las 20.30 horas. “Hemos tenido que buscar el lenguaje de cada pieza y de cada personaje, quizá ha sido lo más complicado de cada una de las dos obras. Pero ellos han trabajado genial y les veo muy seguros”, explica el director de BAI.

Cada una de las dos piezas durará, aproximadamente, media hora y, escenográficamente, tendrán un punto común: una palmera que será testigo de las andanzas bélicas que narra Pic-Nic, así como la trama de celos y posesión de Isla de las Sirenas, esta última historia que tiene como protagonistas a una pareja que decide cumplir su deseo de irse a vivir en solitario, aislados a una isla desierta. Será allí donde se origine una trama llena de drama que el público podrá ver muy de cerca en Barakaldo Antzokia. “Mientras nos cambiemos de vestuario entre una obra y otra cambiaremos el chip y nos meteremos en el siguiente personaje”, desgrana Sonia Reoyo. Tanto los cuatro alumnos como el director de la escuela esperan que estos dos espectáculos atraigan al público a las butacas de Barakaldo Antzokia. “Que vengan a vernos. Si no les gusta la primera obra, les gustará la segunda o viceversa. Ojalá les gusten las dos pero, si vienen, van a disfrutar porque son dos obras muy distintas”, afirman estos actores y actrices, hijos del drama y de la comedia.