El flysch de Bizkaia, el diapiro de Antsonekoa, los conglomerados de Santa Marina o las rocas de un volcán submarino que guardan relación con Meñakoz son algunos de los elementos que destacan dentro de la riqueza geológica que alberga Urduliz. Tesoros naturales por descubrir en los rincones más insospechados del municipio que los vecinos y vecinas de la localidad pudieron reconocer ayer gracias a la labor didáctica de las geólogas Aintzane Goffard y Amaia Ordiales, de Geotxiki: una empresa dedicada a la investigación, divulgación y ocio relacionados con la geología y la naturaleza, por medio de una jornada educativa denominada Las rocas que nos han visto crecer. Impulsó la actividad el Ayuntamiento de Urduliz de la mano de la asociación Tantak.

En este sentido, el Consistorio continúa con sus recorridos a pie dentro del proyecto Txiri Txiri, que favorece itinerarios biosaludables por la localidad y este mes ha dado comienzo a un nuevo formato con el objetivo de "promover hábitos saludables, actividades educativas al aire libre y la cohesión social", expuso Karmen Kareaga, concejala de Cultura.

Para que este proyecto pudiera arrancar, el Consistorio urduliztarra se puso en contacto con la asociación local Tantak con el objetivo de ofrecer recorridos dinámicos y divertidos para todo tipo de público, familias y txikis. Una jornada educativa y saludable que se dividió en dos horarios y dos grupos, a las diez de la mañana y a las doce del mediodía, con un total de medio centenar de participantes.

"Anteriormente habíamos participado en una visita por el Cinturón de Hierro y vimos que Santa Marina albergaba una gran riqueza geológica a simple vista y queríamos poner en valor ese área natural del que disponemos y no conocemos", explicó Iratxe de Lara, integrante de Tantak, una ONG dedicada a la conservación de los océanos y el desarrollo sostenible. "Con este itinerario lo que se pretende es que pueda entender y conocer cómo se han formado los montes que nos rodean o cuál es la historia que guarda cada formación geológica, que habitualmente vemos, pero a las que no damos ninguna importancia o no sabemos cómo se ha formado o si tiene fósiles, los tipos de rocas que hay, etc.", detalló.

Fósiles

Sobre esta línea, antes de comenzar el recorrido, las geólogas Aintzane Goffard y Amaia Ordiales ofrecieron una introducción a los asistentes sobre la tipología y clasificación de las rocas, que se dividen en tres grandes grupos: ígneas, metamórficas o sedimentarias.

Seguido, la primera parada del itinerario fue precisamente el punto de partida, la casa de cultura, donde se habían citado. "Hemos escogido la kultur etxea porque tiene una gran diversidad geológica y se pueden encontrar los tres tipos de rocas", explicaron ante el asombro de los asistentes.

Posteriormente, recorrieron diversos puntos de la localidad, contando las curiosidades de las rocas y los secretos que guardan las formaciones geológicas del pueblo como, por ejemplo, el brillo del mineral moscovita que predomina en una de las fachadas junto a una clínica veterinaria o la riqueza que ha dejado al descubierto una de las obras de urbanismo junto a la calle Aita Gotzon. "Nos gustaría mucho poder explorar el terreno porque puede haber material más antiguo que el propio Flysch de Bizkaia", argumentaron Aintzane y Amaia.

Más tarde, los asistentes llevaron a cabo una actividad práctica sobre las rocas de la calle Elexalde, donde examinaron con detenimiento, gracias a unos microscopios portátiles, la existencia de fósiles, es decir, esos restos de organismos o de su actividad biológica que han quedado preservados en las rocas.

Tras una penúltima parada junto al hospital de Urduliz, donde aprendieron a observar las características de los materiales empleados en su fachada, el grupo se dirigió a las peñas de Santa Marina. "Los conglomerados de las peñas de Santa Marina son unas formaciones bastante exclusivas", expuso Aintzane Goffard, quien también subrayó la importancia de las rocas volcánicas que alberga la localidad, "relacionadas con Meñakoz, en Barrika, y un volcán submarino". Asimismo, también puso de relieve la importancia de las rocas ornamentales del municipio, que aunque no son "muy abundantes", destacan por su "particularidad y carácter especial".

Por último, este tipo ruta no será la última que se celebre en Urduliz puesto que el proyecto Txiri Txiri programará más actividades en los próximos meses que serán puntualmente publicadas en la página web municipal. Desde la organización se busca incentivar la actividad física y llevar a cabo acciones para la mejora del planeta. Tantak ya ha participado en proyectos anteriores como la recogida de basuraleza que se llevó a cabo en la localidad junto con el AMPA de la escuela Elortza en el mes de junio o en la realización de talleres divulgativos en la escuela urduliztarra, con el objetivo último de enseñar al alumnado el impacto de los residuos que se generan.