Las familias del colegio público Zipiriñe apuestan por construir un nuevo edificio en la zona de Loroño como solución a la actual falta de espacio en el centro escolar sopeloztarra. Así lo han manifestado mayoritariamente en el proceso participativo impulsado por el Ayuntamiento de Sopela que tuvo lugar entre el 18 y el 22 de enero. En este sentido, el 78% de las personas que han votado en dicho proceso apuesta por edificar un nuevo centro en Loroño.

Un proceso participativo cuyos resultados serán trasladados por el Consistorio al Departamento de Educación del Gobierno vasco con el fin de poner en su conocimiento el interés y las aportaciones de padres y madres del centro.

En este sentido, las propuestas presentadas a la consulta eran, por un lado, la ampliación del patio y edificio del gimnasio y, por otro, la construcción de un nuevo edificio de Educación Infantil.

En total se hizo un llamamiento a la participación de 1.294 padres y madres de los niños y niñas matriculadas en Zipiriñe, y finalmente así lo hicieron 390 personas, 249 mujeres y 141 hombres, lo que supone un 30,13% de nivel de participación. De ellos, 304 (el 78%) se posicionaron a favor de construir un nuevo centro educativo; mientras que 78 (el 20%) por la ampliación del actual y 8 (2%) no se pronunciaron.

De este modo, de las personas que optaron por el nuevo centro de Loroño, 125 respaldaron la propuesta presentada por EH Bildu esgrimiendo que se trata de "la mejor solución a largo plazo".

Este proceso participativo fue impulsado por el Ayuntamiento con el objetivo de abordar la problemática de espacio en la escuela, para lo que hace tres años se creó una mesa de trabajo para avanzar en la ampliación de las instalaciones en la que participan todos los grupos políticos con representación municipal, la dirección y la AMPA del instituto de Iberre y de Zipiriñe, así como la dirección del centro.

Antes de consultar sobre las dos opciones a las familias mediante un proceso participativo, entre noviembre y diciembre del año pasado se realizó un análisis de las propuestas a cargo del profesorado del centro, los servicios de cocina y conserjería, la AMPA y la propia dirección.

Por un lado, la propuesta jeltzale consiste en la ampliación del actual centro escolar con la construcción de un edificio anexo compuesto por dos plantas con dieciséis aulas -ocho en cada una, de 60 y 42 metros cuadrados-, baños y zonas comunes, así como un amplio pasillo de 200 metros cuadrados. Al mismo tiempo, también se aumentaría la zona de patio a través de la calle Goiene, ganando de este modo 1.640 metros cuadrados.

Por su parte, EH Bildu propone construir un nuevo edificio en lo que denomina "el balcón de Sopela", sobre los terrenos del actual parking disuasorio de Loroño. Se trata de una parcela de "más de 5.000 metros cuadrados" en la que se levantaría un edificio de dos plantas.