El Ayuntamiento de Sopela da un nuevo paso para avanzar en el desarrollo urbanístico del sector de Abaro, en Larrabasterra, donde está prevista la construcción de medio millar de viviendas, la mayoría de protección oficial. El pasado 18 de septiembre, el Consistorio aprobó, de forma inicial, el plan parcial del sector tras obtener el visto bueno de los técnicos municipales.

El proyecto que contempla la edificación de ocho bloques con 525 viviendas, el 75% de ellas protegidas y el 25% libre, se encuentra en estos momentos en fase de consultas e información pública. "Estamos a la espera del correspondiente informe de Medio Ambiente y confiamos en que de aquí a tres o cuatro meses podamos aprobar en el pleno municipal el proyecto de forma definitiva", explicó el alcalde de Sopela, Josu Landaluze.

Además de la construcción de viviendas, el proyecto también contempla la creación de espacios comerciales, así como una "galería comercial" que junto con el resto de espacios, fruto del aprovechamiento urbanístico del área, permitirán impulsar "el desarrollo del conjunto de Larrabasterra", detalló el regidor sopeloztarra.

El proyecto contempla que se generen nuevas zonas de esparcimiento para los sopeloztarras en un área en el que también está previsto que se lleve a cabo la ampliación del instituto Iberre, una de las demandas vecinales junto con la ampliación del colegio Zipiriñe.

No obstante, algunos grupos de la oposición han presentado alegaciones al proyecto. En concreto, desde EH Bildu proponen "modificaciones en los viales de acceso rodado al sector", ya que los consideran "insuficientes" y estiman necesario "mejorarlos en la zona de Iberre y crear otro nuevo por la calle Gobelondo" para así "descongestionar el acceso principal al área previsto desde la calle Enrike Urrutikoetxea", entre otras propuestas.

Por su parte, el primer edil sopeloztarra señala que todavía queda un largo recorrido para la ejecución del desarrollo urbanístico de este sector y que ya han "mantenido reuniones y conversaciones" con la Diputación Foral de Bizkaia para abordar el incremento de tráfico que pueda conllevar la edificación de nuevas viviendas, así como la construcción del vial de Osteiko para dar acceso al hospital de Urduliz. A juicio del regidor, la solución pasa por "la creación de una variante en Urko" que permita "descongestionar el tráfico" de Larrabasterra y por ello centrará sus esfuerzos en agilizar las gestiones con el ente foral.

Acceso al hospital

Precisamente, el Ayuntamiento de Sopela comunicó hace dos semanas su intención de dar el espaldarazo definitivo al proyecto de conexión con el hospital de Urduliz a través del vial de Osteiko y la nueva intersección de Olabide. Tras concluir el proceso de licitación ahora estudia todas las ofertas recibidas durante el concurso público. En este sentido, el gobierno municipal prevé que las obras puedan dar comienzo "a finales de año o a principios de 2021" y tendrán una duración de "entre tres y cuatro meses". Una conexión que permitirá descongestionar el tráfico por el centro del municipio a través de Larrabasterra.