La arteria principal de Berango, la calle Sabino Arana, que conecta la localidad con Getxo y el corredor de Uribe Kosta, ha pasado a ser de sentido único de forma temporal. Esto es debido a que el Ayuntamiento ha iniciado las obras para reparar el asfalto del vial que presentaba desperfectos tras la reurbanización integral culminada hace dos años y que cambió por completo la fisionomía de esta céntrica zona del municipio. Tras la remodelación, pasó a ser zona con prioridad peatonal y, además, se aprovechó para reducir la velocidad de los vehículos con un trazado serpenteante que permitió ganar zonas urbanas de estancia y ocio.
Sin embargo, aunque han transcurrido apenas dos años de su inauguración, el Consistorio detectó deficiencias en un tramo del “asfalto impreso”, una tecnología que permite crear diseños en superficies asfálticas, que se asemejan a los adoquines o piedras, y que se empleó para cubrir el firme tras la reurbanización pero en el que se han detectado desperfectos.
Ante esta situación, el Ayuntamiento de Berango se puso en contacto con la empresa adjudicataria que ejecutó la reurbanización integral para que subsanase los desperfectos. Una reparación que se realizará a cargo de la garantía de la adjudicataria de la obra y que no supondrá “ningún coste” para las arcas municipales, según explica la alcaldesa de la localidad, Anabel Landa.
De esta manera, los trabajos de reparación comenzaron a finales del pasado mes en el tramo del puente de Simon Otxandategi, vial que conecta con Sabino Arana. Tras su reparación, la semana pasada los operarios se trasladaron a Sabino Arana.
De este modo, hasta finalizar las obras, la circulación será de una sola dirección, es decir, la dirección de salida del pueblo hacia Getxo está cortada. El único sentido permitido es el que va de Getxo hacia el Eroski de Berango.
Respecto a los plazos de ejecución de las obras de reparación, la regidora berangotarra se muestra prudente puesto que señala que “dependerán en gran medida de las condiciones meteorológicas”.
Proyecto
La reurbanización de Sabino Arana fue uno de los proyectos estratégicos de la pasada legislatura. Como paso previo a la aprobación del proyecto se puso en marcha un proceso participativo para conocer la opinión y tratar de integrar las sugerencias realizadas por los vecinos. El objetivo del Ayuntamiento a la hora de ejecutar la remodelación de este céntrico vial del municipio fue el de mejorar la accesibilidad eliminando las barreras arquitectónicas y construir un área más amable con el peatón. Para ello, se tuvo en cuenta la reducción del impacto ambiental, tanto acústico como visual generado por la carretera, así como la reordenación del sistema de aparcamientos y mejora de los tránsitos peatonales.
En este sentido, se habilitaron aceras más anchas, se suprimieron los distintos niveles para que todo el área tuviese el mismo nivel de altura, se renovó la señalítica, además de crear zonas peatonales y verdes, se aumentó el número de bancos y se incluyeron un bidegorri y espacios cubiertos de estancia en los que se instalaron juegos infantiles. Incluso se creó un jardín vertical compuesto por más de 6.000 plantas de doce especies diferentes junto al metro.
Asimismo, también se implementaron cambios en el tráfico. Así, por ejemplo, la calle Sabino Arana a la altura del cruce con Simon Otxandategi en dirección a la rotonda del Eroski pasó a ser de único sentido, por lo que la circulación se redirigió a través de Landaida bidea y la calle Moreaga para regresar por Simon de Otxandategi a Sabino Arana en sentido Getxo.
Una profunda transformación que se ejecutó en dos fases, la primera con una inversión de 1,7 millones de euros y la segunda, de 686.657 euros, con el propósito de convertir a Sabino Arana en el centro neurálgico de los servicios, comercio y hostelería de Berango.
