O habrá pasacalles, ni procesión en grupo hasta la ermita de Santa Marina. Tampoco bailes, fiesta, concurso de rabú ni un sabroso hamaiketako después para reponer fuerzas pero, al menos, Urduliz quiere que el virus no arruine del todo una de sus principales tradiciones el día de Santa Marina como es el reconocimiento a las amatxus. Por eso, el Ayuntamiento y la comisión de fiestas han organizado hoy, 20 de julio, un acto simbólico. Será modesto, sencillo y controlado, tal y como requiere la nueva normalidad.

De este modo, aunque Urduliz se ha quedado este año como consecuencia de la pandemia generada por el coronavirus sin actos festivos y romería de Santa Marina, el homenaje que tendrá lugar hoy en la localidad será como un guiño al espíritu de las tradiciones.

Y es que Santa Marina es una festividad muy especial para todos los urduliztarras. “Ha sido una decisión difícil de tomar, pero inevitable debido a la crisis sanitaria que estamos padeciendo”, señala en un comunicado el alcalde Javier Bilbao.

Por este motivo, el Consistorio ha preparado hoy a las 19.00 horas, en la plaza Antsonekoa, un acto muy singular para conmemorar uno de los reconocimientos más especiales que celebra la localidad durante la época estival.

En concreto, se ofrecerá un aurresku de honor dedicado a todas aquellas mujeres vecinas del municipio que han dado a luz en el último año, es decir, entre julio de 2019 y julio de 2020. “Será un acto más sencillo de lo habitual y adaptado a las nuevas normas de seguridad, pero que celebraremos con el mismo espíritu de siempre”, proclama el regidor.

Sobre esta línea, el Ayuntamiento de Urduliz anunció a finales del pasado mes de mayo la suspensión de las fiestas de Santa Marina y del tradicional concurso de rabú. “Esta difícil decisión se ha tomado desde la absoluta responsabilidad, anteponiendo la seguridad y la salud de los urduliztarras por encima de cualquier consideración”, explicó por entonces el primer edil urduliztarra.

A la hora de tomar esta decisión, el Ayuntamiento consideró que a pesar de los pasos que se estaban produciendo en la desescalada y con la entrada en la nueva normalidad, “la celebración de estos eventos multitudinarios podría poner en riesgo el cumplimiento de las normas relativas a aforo, control de acceso y mantenimiento de distancia social, y generar peligrosas situaciones de contagio”.

Por este motivo, se tomó “la decisión más dura pero también la más responsable, con el deseo de que en 2021 todos los urduliztarras podamos disfrutar con todas las garantías sanitarias de la romería de Santa Marina y el concurso de rabú”, expuso Bilbao. Asimismo, el Consistorio urduliztarra agradeció a las personas y colectivos colaboradores de ambos eventos, como la asociación Txori Alai, su “comprensión y apoyo a esta medida”.

Por otra parte, en el municipio vecino de Sopela, la peregrinación a la ermita de Santa Marina durante este día, animada por un pasacalles de la mano de los txistularis de Barinatxe Taldea y su posterior celebración con hamaiketako, comida popular y bailes, también es una tradición muy relevante. Una celebración que, al igual que sus vecinos, tampoco van a poder disfrutar este año por el covid-19. En este sentido, el pasado mes de mayo, la junta de portavoces del Ayuntamiento de Sopela acordó suspender las fiestas patronales que se celebran los meses de junio y julio manteniendo únicamente dos actos simbólicos con motivo del día de San Pedro y del día de El Carmen. De esta manera, se acordó suspender las fiestas de San Juan y San Pedro, que tienen lugar cada año en junio, y también las de El Carmen y Santa Marina, programadas precisamente para este mes de julio.