El plan para derribar lo que queda de los pabellones de Errekagane y convertirlos en un gaztetxe y más espacios para la juventud está casi definido y la obra costará unos 2,5 millones de euros. De hecho, el proyecto está ya redactado y los técnicos del Ayuntamiento de Getxo lo están "revisando", tal y como señaló ayer el concejal de Juventud, Iñigo Urkitza, que también apuntó que después de ese proceso saldrá a licitación.

Este fue uno de los temas principales abordados en el pleno de ayer; el otro fue el nuevo centro intergeneracional para mayores y jóvenes que el Consistorio y la Diputación levantarán en Romo en el lugar en el que hoy están la antigua nagusien etxea y lo que era el euskaltegi. Por ello, personas que están en contra de derruir este edificio para albergar allí la residencia y los apartamentos dotacionales acudieron a la sesión plenaria y mostraron su malestar con protestas ruidosas y carteles. Alrededor de 50 personas, en su mayoría de la asociación Ibar Nagusien Etxea y jóvenes que ocuparon el antiguo euskaltegi como gaztetxe el sábado pasado expresaron así su rechazo a las intenciones del equipo de gobierno. La alcaldesa, Amaia Agirre, les pidió silencio en varias ocasiones y también suspendió el pleno durante diez minutos cuando el PP presentaba su moción sobre Errekagane. Y es que el concejal popular Francisco Javier Elorza defendió que los pabellones desaparecieran por completo y que la zona se convirtiera en un terreno verde. "Parece que llega la hora en la que definitivamente se va a consumar lo que durante todos estos años hemos denunciado: que el equipo de gobierno quiere construir un gaztetxe para unos pocos jóvenes privilegiados con todos los gastos pagados", aseveró Elorza. El edil de Juventud, mientras tanto, explicó que lo que se pretende es habilitar espacios para el gaztetxe y también para otros locales municipales, como salas de reuniones, ensayos, sede del programa Wanted de emprendimiento? "Los pabellones tienen una superficie de 1.034,86 metros cuadrados y la propuesta es destinar unos 510 metros cuadrados al gaztetopagunea y reservar unos 125 metros cuadrados para locales del Ayuntamiento. Habrá una planta baja y una primera, con ambigú, cocina, sala polivalente, escenarios, sala de informática, biblioteca, sala de reuniones... El acceso está en el punto más lejano de las viviendas, a 45 metros, para que no haya problemas con los vecinos", comentó Urkitza. El edil socialista, Gonzalo Ayo compartió esta idea y afirmó que su grupo "abogamos por superar el concepto tradicional de gaztetxe y por crear un modelo de edifico municipal dotacional con cabida para el asociacionismo del barrio, que es rico y donde tengan cabida también la cultura, el ocio, la participación...".