El Ayuntamiento de Durango ha iniciado esta semana las labores para arreglar el kiosco de Ezkurdi con el propósito fundamental de afianzar su estructura. Los trabajos, que durarán alrededor de dos meses, contarán con un presupuesto cercano a los 36.000 euros y permitirán demoler la tabiquería interior y el forjado que cubre el espacio y que forma la base del escenario para crear una nueva cubierta del espacio inferior, dejándolo sin compartimentación interna y creando un espacio diáfano.

El estudio técnico realizado para conocer su estado explica que "en general el interior se encontraba muy deteriorado y el forjado muestra problemas de sustentación estructural". Ante ese hecho, el Consistorio ha decidido acometer las obras necesarias para arreglarlo y poder mantener su estructura. "Gracias a estos trabajos que ya estamos realizando, volveremos a recuperar un espacio tan simbólico como este kiosco", valoraron responsables municipales.

En lo que a los trabajos se refiere, se reforzará la estructura metálica para asegurar que la intervención en el forjado no afecte la estructura de la cubierta. Por otro lado, se eliminarán los tabiques interiores y el forjado en su totalidad y se retirarán todas las instalaciones de fontanería y electricidad existentes. En otro orden de cosas, se mantendrá el pilar central existente y se evaluará el estado en el que se encuentra. En caso de que se encuentre deteriorado se acometerán los trabajos de reforma o si el estado es muy deficiente se sustituirá por un pilar metálico. Por último, se ejecutará el nuevo forjado mediante vigas metálicas y forjado de chapa colaborante.

"La pavimentación del escenario será mediante una capa compresora pulida sobre una lámina impermeable", puntualizaron los responsables del proyecto.

Presa de Santa Ana

Enmarcado dentro de mejoras en la villa, el Ayuntamiento lleva días trabajando en adecentar y limpiar distintos puntos del río a su paso por la localidad. Gracias a esas labores, el agua vuelve a brotar de la fuente de la presa de Santa Ana tras estar obstruida por el barro. Los trabajos de limpieza se han centrado, entre otros, en retirar los objetos voluminosos del cauce del río. "Todos los días del año trabajamos por mantener Durango de la manera más limpia posible, y el cuidado de nuestro patrimonio también entra dentro de esas labores. Seguiremos trabajando junto a nuestras y nuestros vecinos para conseguir un Durango en plenitud", aseguraron los concejales Aritz Bravo y Neskutz Rodríguez.