Tras el cierre de Pinondo Etxea el pasado mes de junio por problemas en la estructura del edificio que aconsejan prohibir el acceso a su interior, el Ayuntamiento de Durango ha reformado distintos espacios municipales para posteriormente cedérselo a las asociaciones y agentes locales que trabajaban hasta su clausura en Pinondo Etxea. En este sentido, han concluido las obras en el Txoritoki (último piso del Udal Euskaltegi), el octógono y los sótanos de Landako, por lo que responsables municipales prevén que las asociaciones puedan empezar a usar los espacios en un corto periodo de tiempo.

Ante la escasez de espacios públicos municipales, las nuevas ubicaciones de las asociaciones han supuesto “un importante trabajo” para los responsables municipales, “ya que ha sido prácticamente como un castillo de naipes, tratando de mantener el equilibrio ante la escasa oferta de espacios y las necesidades específicas de cada asociación”.

En el octógono de Intxaurrondo, espacio donde hasta ahora se impartían los cursos de Behargintza, se ubicarán JAED, Berbaro y le entidad de cerámica, entre otros. En el mismo recinto irán ubicadas la asociación de vecinos del casco viejo de Durango (DAZ) y La Pasión.

En cuanto a los sótanos de Landako, los trabajos han necesitado más tiempo, ya que, según marcan los protocolos contra el covid-19, se ha tenido que cambiar el sistema de ventilación y se ha tenido que redactar también un Plan de Contingencia. Por último, el Txoritoki albergará a las asociaciones Stop Accidentes, Durango 1936 y Alcohólicos Anónimos, entre otros.

Los trabajos han supuesto un desembolso económico de 67.774 euros. En este sentido, en el octógono se han tenido que instalar toda la fontanería, el horno y los muebles de la asociación de cerámica, además de facilitar la accesibilidad y la instalación eléctrica. Por último, se ha habilitado wifi en todo el edificio. En el Txoritoki, en cambio, se cambiado todo el suelo, ya que estaba en mal estado. Además, se han arreglado las goteras y se han instalado ventanas nuevas. Por último, en los sótanos de Landako se ha mejorado la ventilación sumando nuevos tubos. Además, se cambiarán las ventanas para que se puedan abrir, ya que las actuales son fijas.

El verano también fue convulso para la Mancomunidad de Durango que estuvo meses sin saber dónde ofrecer los cursos de formación para el empleo de Behargintza. Los problemas llegaron en el mes de julio, cuando tuvo que abandonar el edificio del octógono, inmueble donde el Ayuntamiento durangarra quiso ubicar a las asociaciones locales que, hasta ese momento, habían ejercido su labor en el clausurado Pinondo Etxea. Esta decisión derivó en un amargo debate entre ambas instituciones.

Finalmente, la Mancomunidad suscitó hace unas semanas un acuerdo con la sociedad pública Azpiegiturak que permitirá, el próximo mes de enero, centralizar los servicios de Behargintza, Personas Mayores, Prevención de Adicciones y Euskera en el Elkartegi de Durango. El Servicio de Prevención de Adicciones atiende ya en su nueva ubicación, en Landako Etorbidea, 4, donde ocupa un módulo de la segunda planta.