La Diputación Foral de Bizkaia sigue avanzando en su propósito de impulsar una nueva movilidad en Bizkaia y convertir la bicicleta en un medio de transporte habitual. Por ello, y en el caso de Durangaldea, el ente foral sigue encarando distintos proyectos para tejer una red de bidegorris que una a los distintos municipios de la comarca. En concreto, el próximo paso será la ejecución del tramo que unirá Amorebieta-Etxano con Iurreta en un recorrido de 7,5 kilómetros. Una construcción que requerirá una inversión de 9,4 millones de euros y cuyo plazo de ejecución podría elevarse a veinte meses.

El proyecto provisional plantea un carril-bici que se situaría en paralelo a la AP-8 y que serviría para conectar los bidegorris que ya existen en ambos municipios atravesando los barrios de San Miguel de Dudea, Erkoles, Euba, Berna, Arriandi y Mallabiena. El vial planteado estaría completamente segregado del tráfico motorizado y, con una longitud de 7,5 kilómetros, comenzaría junto al polígono industrial Zubieta y la Ikastola Lauaxeta y discurrirá en su totalidad junto a la citada autopista.

Según la información adelantada por la Diputación, entre las características principales de esta vía se encuentra la ejecución de una pantalla que aísle a las personas usuarias del ruido y del impacto visual generado por la autopista, así como la construcción de tres pasarelas y un paso inferior que den continuidad al recorrido en los cruces con las carreteras ya existentes. Así mismo, se plantea la instalación a lo largo del recorrido de luminarias que funcionen con energía solar.

Por el momento, se trata de un proyecto provisional cuyo trazado y características principales son las que se han adelantado, pero ahora deberá ser sometido al trámite de información pública y audiencia y posteriormente se redactará el proyecto constructivo. En cualquier caso, la estimación realizada por el Departamento de Infraestructuras y Desarrollo Territorial es que en lo económico su construcción requerirá una inversión de 9,4 millones de euros y un plazo de ejecución de 20 meses.

BICIPISTA

La construcción de este nuevo tramo del carril-bici se enmarca en la estrategia de la Diputación Foral de Bizkaia para avanzar en el impulso de una movilidad sostenible, “mejorando la conectividad de los desplazamientos interurbanos en bicicleta, favoreciendo su uso diario y su conexión con nodos de transporte público”.

En concreto, el recorrido del futuro bidegorri entre Amorebieta-Etxano y Iurreta, se apoya sobre dos infraestructuras viarias ya existentes, como son la AP-8 y la N-634, adoptando la denominación de bicipista. Entre las ventajas que ofrece respecto a un bidegorri tradicional, la Diputación ha destacado que la bicipista asegura “una solución de trazado, sección y usos que permite garantizar una velocidad ciclista en torno a los 25 km/h, facilita la gestión de los suelos y reduce el número de agentes afectados e intervinientes en autorizaciones o expropiaciones”.

Así mismo, según la Diputación, “favorece la conectividad con centros importantes de atracción de demanda de movilidad, como los polígonos emplazados junto a esas infraestructuras viarias, compensa el impacto de la autopista a la que se asocia y ayuda a visibilizar la vía ciclista como una alternativa para la movilidad en competencia con el coche, al que se pretende restar presencia y usos en favor de modos de transporte más sostenibles”.

Territorio certificado Sin duda, este nuevo proyecto servirá para que la bicicleta siga ganando peso y protagonismo como medio de transporte habitual en la comarca. En este sentido, proyectos como los planteados por el ente foral refuerzan las políticas que se están aplicando también en la comarca con respecto al uso y el fomento de la bicicleta. Y es que la Mancomunidad de Durangaldea se convirtió el pasado mes de julio en el primer organismo público con la acreditación Cycle Friendly Employer. Una certificación que forma parte de un proyecto impulsado a nivel europeo por la Federación Europea de Ciclistas para favorecer la adaptación de los centros de trabajo a las necesidades de quienes se desplazan a su puesto cada día en bicicleta y que promueve una estrategia pionera para impulsar la movilidad de este medio de transporte frente a otros. Una iniciativa que cuenta también, con la participación de los ayuntamientos mancomunados, empresas y centros educativos y de investigación de la comarca.

Precisamente como parte de esta propuesta a lo largo de este mes en Durangaldea se está llevando a cabo el reto 30 días en bici para animar a la población a utilizar la bicicleta en sus desplazamientos cotidianos durante este mes.

El objetivo es registrar, al menos, un desplazamiento diario en bicicleta durante el mes de septiembre y completar 30 kilómetros totales a lo largo del mes, fomentando así la movilidad activa y el uso de la bicicleta en desplazamientos diarios.