Fue hace una década cuando los vecinos de Mallabia, especialmente los de los barrios de Gerea y Goita, solicitaron medidas de seguridad en la N-633 a su paso por el municipio. La larga espera concluirá a finales de este mes con el ansiado estreno de la pasarela levantada sobre la carretera, que permitirá unir ambos barrios.

De este modo, el alto de Trabakua, convertido en uno de los puntos negros de la red de carreteras de Bizkaia, será más seguro a partir de ahora para los vecinos de Mallabia y todas las personas que circulen por este transitado punto. "Este proyecto supone una gran medida de seguridad para Mallabia y la verdad es que estamos muy satisfechos. Hasta ahora, los barrios de Gerea y Goita estaban separados por la carretera y eran muchas personas las que la cruzaban con el peligro que ello suponía. En el caso del ganado, la Ertzaintza tenía que cortar la carretera para su tránsito. A partir de ahora, la nueva pasarela que une ambos barrios podrá ser utilizada tanto por peatones como animales", explicó Igor Agirre, alcalde del municipio, que se mostró conforme con el proyecto.

Fue en 2018 cuando el Ayuntamiento de Mallabia llevó a cabo una consulta popular en los barrios de Gerea y Goita con el propósito fundamental de conocer de primera mano qué medida de seguridad preferían sus vecinos, Las opciones planteadas desde la administración local fueron la construcción de un paso subterráneo o habilitar la citada pasarela. Esta opción contó con el apoyo mayoritario de los vecinos y el proyecto finalmente será una realidad en unas semanas.

Convertida en una demanda histórica en el municipio, fue en 2010 cuando los vecinos de Mallabia comenzaron a recoger firmas solicitando medidas para garantizar una mayor seguridad en la zona. Y es que cada vez que un vecino quería coger el autobús, acudía a alguno de los dos restaurantes abiertos en el alto de Trabakua o quería desplazarse entre barrios, debía de cruzar los cuatro carriles de la N-633 con el consiguiente peligro que ello conlleva. "Se pusieron bolardos de plástico para reducir la velocidad del tráfico, pero el miedo siempre ha existido en la zona. Estamos hablando de una gran noticia para Mallabia porque por fin ganaremos en seguridad", se congratuló el primer edil.

Con una inversión que asciende a 550.000 euros, las obras, que cuentan con una ayuda de 25.000 euros de la Diputación Foral de Bizkaia, comenzaron a ejecutarse en diciembre del año pasado. La situación de emergencia sanitaria provocada por el covid-19 mantuvo paralizados los trabajos durante tres meses. Las labores del ansiado proyecto están a punto de completarse en el municipio de Mallabia. "Lo hablamos con los vecinos de la zona y la intención es que para finales de mes la pasarela esté operativa tanto para los peatones como el ganado. Quedan los últimos remates del proyecto y la iluminación por lo que confío en que se cumplan los plazos establecidos", auguró Agirre.