Optimista porque poco a poco están recuperando una cierta normalidad, pero recalcando que “es ahora cuando tenemos que seguir siendo más cuidadosos”, el primer edil de Atxondo agradece “la solidaridad humana que está demostrando el pueblo”.

¿Cómo vive la situación actual?

—Día a día y con la responsabilidad que la situación requiere. Estamos atravesando una crisis sanitaria muy grave y mi prioridad como alcalde ha sido estar al tanto de las necesidades que iban surgiendo a las y los atxondotarras, garantizar el cumplimiento de los servicios esenciales y colaborar en todo lo que fuera necesario y estuviera a nuestro alcance para evitar los contagios.

El hecho de que Atxondo sea un municipio de poco más de 1.300 habitantes, ¿hace que toda esta situación sea más dura?

—Pese a que el impacto del virus en el municipio ha sido bajo, aquí nos conocemos todos y lo que no queremos es que nadie se quede atrás. Desde hace unas semanas ya podemos salir un poco más a la calle, pasear o hacer deporte, sin franjas horarias en nuestro caso y esto nos da un poco más de libertad de movimientos. Pero precisamente por eso tenemos que seguir extremando al máximo las precauciones, ser responsables y mantener en todo momento las distancias de seguridad.

¿Qué medidas ha tomado el Ayuntamiento desde el inicio de esta situación?

—Desde el primer momento decidimos cerrar los edificios municipales donde se podría concentrar mayor número de personas como la biblioteca, las ludotecas, el Hogar de Jubilados, también se precintaron las zonas de juegos, el bidegorri y se han intensificado las labores de limpieza. Por otro lado, y desde el 13 de marzo, la atención municipal se ha intentado gestionar por vía telemática y solo se atiende de forma presencial en casos realmente necesarios con cita previa.

¿Cómo ayudará el Ayuntamiento a la reconstrucción económica y social del municipio?

—Hemos ido adoptando distintas medidas a lo largo de estas semanas. En primer lugar decidimos suspender y retrasar el pago de los impuestos directos municipales como es el caso del impuesto de circulación que se retrasará hasta finales de año. También aplazamos el cobro de los alquileres de las viviendas municipales hasta el segundo semestre del año. En este mismo sentido, hemos destinado una partida económica de 40.000 euros con el objetivo de que pueda cubrir las necesidades de las familias más necesitadas y también para los trabajadores autónomos o pequeños comerciantes que han visto cómo se paralizaba su actividad. Por el momento ninguna familia se ha puesto en contacto con el trabajador social. Con los hosteleros, comerciantes y autónomos hemos estado reunidos y les hemos presentado una línea de ayudas para que puedan afrontar la situación actual con mayor tranquilidad.

¿Qué valoración hace de la reunión celebrada la semana pasada con diferentes hosteleros y comerciantes?

—Muy positiva. Hicimos dos reuniones con catorce personas del municipio, dueños o responsables de alguno de los negocios locales y además de presentarles las medidas que habíamos ido cerrando, nos sirvió para conocer más de cerca las necesidades que podía tener cada uno. Por ese mismo motivo, desde el Ayuntamiento se les informó de las medidas que queríamos adoptar y poner en marcha. Nos pareció importante, y así nos lo pidieron también ellos mismos, que pudieran aportar qué medidas podían ayudarles más. En función de eso veremos cómo queda finalmente la línea de ayudas. Vamos a esperar unos días y lo volveremos a analizar juntos.

También apoyarán la creación de empleo con un incentivo de 1.000 euros por persona contratada. ¿Qué otras medidas contempla?

—Sí. Esa es una de las medidas que planteamos para promocionar el empleo. También contemplamos una ayuda económica de 600 euros a los negocios que han tenido que permanecer cerrados o siguen en esa situación. Como Ayuntamiento queremos dar facilidades para que puedan tener liquidez y lo haríamos con una concesión de microcréditos sin intereses de hasta 3.000 euros y en cinco años. Por otro lado, para impulsar el consumo local hemos planteado la opción de lanzar una campaña de bonos para el comercio y la hostelería y cuando todo pase nos gustaría lanzar una campaña publicitaria a nivel de Bizkaia para que pueda venir más gente a conocer nuestro entorno y consumir en Atxondo.

¿Cómo ve el futuro de Atxondo cuando concluya la pandemia?

—Son momentos difíciles para muchos de nuestras vecinas y vecinos, para muchos autónomos, comercios y pequeñas empresas, pero el Ayuntamiento va a ayudar a las personas que lo necesiten y así entre todos poder recuperarnos más rápido. Económicamente hemos cerrado la liquidación de 2019 con un remanente en tesorería de más de 700.000 euros y esto nos va a servir para poder responder a las necesidades que se puedan presentar.

Recientemente, en medio de la grave crisis sanitaria, la fachada del Ayuntamiento amaneció con pintadas amarillas y carteles contra usted por querer ‘escaquearse’ y no aportar información con respecto a las obras del TAV. ¿Qué opinión le merece ese comportamiento?

—Son actitudes que están totalmente fuera de lugar, que lejos de ayudar a la buena convivencia entre los vecinos, dejan de manifiesto el poco respeto por las instituciones y de los representantes municipales. En el caso de esta corporación, y en el mío particular, insisto en que siempre he estado dispuesto a reunirme con quien lo ha pedido, pero con diálogo y sin ataques personales.

Por último, ¿qué mensaje le gustaría lanzar a las y los vecinos?

—Un mensaje de ánimo y agradecimiento por la parte solidaria y humana que hemos demostrado como pueblo, y recordarles también que aunque poco a poco parece que estamos recuperando una cierta normalidad, es ahora cuando tenemos que seguir siendo más cuidadosos.

“Mi prioridad como alcalde ha sido estar al tanto de las necesidades que iban surgiendo a las y los atxondotarras”

“El Ayuntamiento de Atxondo va a ayudar a las personas que lo necesiten y así entre todos poder recuperarnos más rápido”