Con solo acceder al lobby del nuevo Radisson Collection de Bilbao, ubicado en plena Gran Vía, su decoración elegante, inspirada en el minimalismo escandinavo, introduce al cliente en una atmósfera sobria que lo envuelve en un ambiente íntimo, único, con una oferta exclusiva. La cadena ha apostado por Bilbao para abrir su primer establecimiento en Euskadi. Situarse en pleno corazón de la urbe y en una ciudad como la villa se convirtió para la cadena en una oportunidad jugosa para dar vida a un alojamiento premium.

'Welcome to the Exceptional', un hotel excepcional en el que vivir una experiencia memorable. ¿Qué ofrecen de especial?

- Desde que se accede al hotel, cada detalle, cada servicio que se ofrece, cada elemento que engloba este alojamiento, tienen como prioridad que el cliente viva una experiencia sublime, diferente a cualquier otra. La ubicación, su oferta gastronómica, la decoración... Aunque no todos son iguales, el estilo principal parte del Radisson Collection Royal Hotel de Copenhage. Lo mejor es vivirlo.

Ofrecen una experiencia de lujo.

- Es una experiencia de lujo, pero aunque los precios van a ser medio-altos, no son prohibitivos.

Se pueden reservar habitaciones a partir de 190 euros...

- Son precios de lanzamiento y variarán dependiendo de la temporada y el tipo de habitación. Eso sí, todas las habitaciones cuentan con ducha y bañera, cafetera y servicio de conserjería 24 horas. Además, el 85% tienen vistas a la Gran Vía con grandes ventanales. Las suites cuentan con jacuzzi y terraza. Es un hotel de 137 habitaciones luminosas y espaciosas. Lo que pretendemos es que sea un hotel referente en Bilbao a nivel de calidad, habitaciones, servicio, gastronomía, decoración...

¿Cuál será la clave de su 'éxito'?

- El éxito de este establecimiento radica en la combinación de estilos, que lo convierten en un alojamiento cálido para el cliente.

¿Por qué optaron por Bilbao?

- Porque la villa era un destino apetecible e interesante para la cadena y porque surgió la oportunidad de asentar el negocio en un edificio emblemático, en un emplazamiento muy céntrico. Al Radisson le beneficia estar en Bilbao y a la ciudad, sumar una oferta hotelera de lujo.

El turismo extranjero está parado.

- Todavía sí, pero tenemos la esperanza de que comience a moverse de cara al próximo verano.

¿Cuál es el tipo de cliente que se aloja en un hotel Radisson?

- De un nivel medio-alto y un nivel cultural elevado. Es una cadena que está en todo el mundo, en los países nórdicos, en América... Por eso, ese es un mercado que la cadena Radisson mueve mucho.

La gastronomía es otro de sus puntos fuertes, con una propuesta bajo la firma de un Michelin.

- El restaurante NKO es un proyecto que aúna dos culturas gastronómicas importantes: la vasca, que es la original de Eneko Atxa, nuestro asesor, y la japonesa, que el chef descubrió hace quince años en su primer viaje al país nipón.

La terraza es una 'joya' ubicada en la séptima planta del edificio.

- La terraza es un espacio maravilloso. El pasado fin de semana no dimos abasto. De hecho, medio millar de clientes se quedaron fuera por aforo. Es una joya abierta a todo el mundo que puede disfrutar de un buen cóctel desde las alturas, con buena música. Con la apertura de este hotel Bilbao ha ganado adentrarse en un edificio emblemático que no estaba abierto al público.