Si hay algo que caracteriza Bilbao, y Euskadi, son los pintxos. Una terraza, una caña y un pequeño aperitivo que complete la experiencia. El pintxopote era hasta el comienzo de la pandemia una cita a la que pocos faltaban.

Sin embargo, hay un determinado grupo de personas que ve frenada su pasión por los pintxos ante la reducida oferta de la que disponen: los veganos o vegetarianos. Este estilo de vida se rige por la exclusión del consumo de productos animales. Siendo más estricta la primera, rechazan cualquier tipo de explotación animal, y más moderada la segunda, consumen huevos y/o lácteos.

Ante este inconveniente, desde la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo de Bilbao han organizado el primer concurso de pintxos veganos del barrio, desde el 19 al 29 de agosto durante lo que sería la Aste Nagusia. Las condiciones son muy claras: hay que elaborar los pintxos con productos vegetales, recetas a base de hongos, legumbres, verduras.

Los participantes, quince en total, optan a tres premios. Uno del público que votará bien mediante una papeleta o bien mediante un formulario al que se llega a través de un código QR. Otros dos del jurado que valorará el mejor pintxo y el más creativo.

Los premiados recibirán un trofeo y una txapela, pero no serán los únicos que reciban una recompensa. Entre los participantes de la votación popular se sortearán dos cenas para dos en alguno de los restaurantes del barrio.

Según la asociación de comerciantes del barrio la intención de este concurso es "subrayar la calidad e innovación de la hostelería del Casco Viejo". Además quieren dar la oportunidad a una comida que está "cada vez más presente en la sociedad", así lo explicaban en un comunicado.

Una opinión que comparte el propietario del bar Bacaicoa en la Plaza Unamuno, Benito Orue-Rementeria, que asegura que en los últimos años han recibido más gente pidiendo comida vegana. "En especial nosotros tenemos un combo de pintxos de dos champiñones, dos chorizos, dos setas y dos croquetas y nos piden sustituir los chorizos por champiñones o setas".

En el restaurante Aitxiar en el número 8 de la calle María Muñoz también opinan igual. "Veganos siempre ha habido y cada vez hay más", afirma su propietario, Ander Calvo. La Olla de la Plaza Nueva contaba ya con tres pintxos veganos en su carta antes del concurso, explica el cocinero del local, Iker Carrillo.

ALGUNOS PINTXOS

El bar Bacaicoa apuesta por un clásico en su bar: un champiñón con una salsa secreta que llevan más de sesenta años elaborando. Una elección sencilla pero sabrosa y algo picante por el toque de ajo.

Por su parte, Ander Calvo ha decidido innovar. Su pintxo tiene una base de gazpacho amarillo elaborada con pimiento amarillo, pepino, melón, aguacate, ajo, aceite y vinagre. Además lleva quinoa cocida, una creppe de col escaldada con hummus de tomate seco y berenjena. Para finalizar lleva una salsa india llamada Tikka Masala

Otros como Victor Sainz, propietario del bar restaurante Victor en la Plaza Nueva, han optado por transformar un producto tradicionalmente cárnico como es la hamburguesa, haciéndola vegetal. Su pintxo lleva seta, calabacín tomate cebolla, pimiento rojo y salsa vegetariana con pan vegano de semillas.

En la misma plaza nos encontramos con La Olla, donde Iker Carrillo, el cocinero ha elaborado un falafel de garbanzos, cilantro, ajo, comino y cebolla morada; rebozado con panko y sésamo. Acompañado de una esfera de salsa de yogur y pepino y acompañada con salsa tahini, ajo negro y cebolla morada. "Como si fuera una especie de croqueta alargada", afirma.

A cinco minutos caminando, en la calle Tendería, encontramos el Batzoki Bilbo Zaharra en manos de Harry Rangel, donde presentan una brocheta con ciruela pasa rellena de cebolla caramelizada y trocitos de almendra, un trozo de queso vegano de trufa y una aceituna.

Dos calles más allá, encontramos el restaurante Lurrina donde Inma Fenández explica el pintxo en nombre del cocinero. Es una copa de ceviche de tomate con crema de verduras, patata azul crujiente y alga wakame.

OTROS NUEVE PARTICIPANTES

Además de los locales mencionados y sus respectivas propuestas, el concurso cuenta con otros nueve aspirantes: Arambarri Food & Roll (Ribera, 16); Gyozategi (Barrenkale, 15); ; Ondori Botxo (Plaza Santos Juanes, 2); Bar La Muga (María Muñoz, 8).

También la Cervecería Casco Viejo (Plaza Unamuno, 3); el restaurante Víctor Montes, (Plaza Nueva, 8); Bar Negresco (Plaza Nueva, 10); Sorginzulo (Plaza Nueva, 12); Iturriza Taberna (Plaza Nueva, 5).

¿PROCESO MÁS COMPLICADO?

Las opiniones son diversas, para Víctor Sainz no supone un esfuerzo adicional, coincide con él Benito Orue-Rementeria que al ser un pintxo ya tradicional en su local, no han tenido que realizar cambios.

En cambio Inma Fernández explica que al final "son más limitaciones y hay que darle una vuelta de tuerca para hacer algo creativo", aunque sí que confiesa que en su opinión puede ser "una falta de costumbre".