Las reflexiones de Roberto San Salvador sobre lo que significa el cauce las expondrá en el marco del Fórum de Regeneración Urbana que organiza esta semana la plataforma Bilbao Bizkaia Architecture del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco Navarro. La cita, en modo telemático por mor de la pandemia, versará sobre los espacios para la movilidad.

Bajo su prisma de experto en ciudades, ¿qué significa la ría para la metrópoli de Bilbao?

—De todos los espacios que compartimos en el área metropolitana, es el mejor bulevar que tenemos.

Pero la ría es mucho más que un lugar para disfrutar paseando por sus orillas como ya ocurre hoy.

—Sin duda. Tras recuperar su calidad medioambiental, el entorno ofrece inmensas posibilidades de desarrollo económico y cultural.

No entiendo que, con ese potencial, no se haya desarrollado más.

—Porque la gobernanza es muy compleja. Ahí están la Dirección de Costas, la Autoridad Portuaria, el Gobierno vasco, la Diputación, los ayuntamientos, sociedades públicas, empresas y entidades sociales y la ciudadanía que para su zona de influencia cada uno tiene una idea distinta de lo que quisiera.

Mucho gallo en el gallinero y la casa sin barrer.

—Nos falta un saber hacer en la ría, hallar el factor que aúne todo a la vez. Un desarrollo medioambiental, económico, social y cultura.

Ya llevamos años, ya.

—Pero puede ser. Ahora mismo, tenemos una gran oportunidad histórica de reinventar la ría por tercera vez. Lo hicimos bien en el año 1300 cuando aquella tierra llana se cosió con un sistema que diera una entrada y salida a los productos que era capaz de generar. La segunda reinvención llegó con la industralización del siglo XIX, que supuso muchos desequilibrios a nivel social y medioambiental, pero con este aprendizaje ahora tenemos la posibilidad de una tercera reinvención de la ría que arrastre a todo el territorio de Bizkaia.

No parece una tarea sencilla.

—Debemos tener una mirada de 360 grados. Hay cantidad de intervenciones desde el punto de vista medioambiental que son oportunidades económicas y a la vez elementos de cohesión social y factores de creatividad cultural. La cuestión es cómo hacemos rotar estas cuatro perspectivas para que casen.

Parecen intervenciones complejas.

—Pero que si las conseguimos, podemos incluso comercializar a escala para otros lugares del planeta proyectos de I+D+I en los que estamos dando con soluciones que nuestro tejido empresarial pueda trasladar a otros lugares.

¿Baraja ejemplos de estas acciones?

—Hay que procurar iniciativas novedosas donde podamos incorporar artes plásticas, el mundo digital, espectáculos de luz y sonido, eventos, deportes, intervenciones que, además, cohesionan la sociedad, generan actividad económica y, bien hechas, también pueden ser un factor de conservación medioambiental. Esa es la clave, determinar estas acciones y simplificar la gobernanza.

¿Es viable esa simplificación?

—Hay que conseguir un ente colaborador siguiendo experiencias que ya tenemos aquí, como la sociedad Bilbao Ría 2000. Una mesa operativa donde todas las entidades acuerden los criterios fundamentales y luego ya, más técnicamente, lo dejen en manos de un grupo de personas que poco a poco vayan dando salida a iniciativas.

¿Conoce ciudades en el mundo que sean el ejemplo donde reflejarse?

—Las hay con sus luces y sus sombras. Por ejemplo, Göteborg, en Suecia, con usos industriales y portuarios similares a los de Bilbao, también va poco a poco llevando un proceso de recuperación y de sacar la ciudad de nuevo al río. También en la cuenca del Ruhr en Alemania, en Burdeos... Pero no creo que vayan por delante de Bilbao. Aportan soluciones que son interesantes.

No actúan de una manera integral, que sería lo deseable.

—No, porque también tienen las mismas dificultades que nosotros en cuanto a gobernanzas multinivel y unos frentes de agua muy largos que requieren muchos recursos económicos. Hay que buscar esa fórmula de gestión, y luego, con paciencia, hilarlo bien, coser los tramos de la ría...

Aquí ya tenemos algunos ejemplos de esas costuras, ¿no?

—Sí, hay fragmentos que han sido cosidos de manera muy interesante. Se ha recuperado el muelle de La Benedicta, el tránsito entre Portugalete y Santurtzi. En Bilbao es apasionante que el antiguo tramo de ferrocarril una, con el futuro tranvía, Atxuri y Bolueta, y eso a su vez conecte con el barrio de La Peña. La margen derecha va a quedar cosida totalmente cuando termine la actual intervención en Botica Vieja, al lado del Puente Euskalduna...

Pero restan muchos terrenos baldíos en los márgenes por aprovechar.

—Son espacios para empresas e industrias de nueva generación, con mucha presencia de tecnología o vinculadas a servicios avanzados y de ocio. Su implantación traería además actividad comercial, hostelera, afianzar a las personas en sus viviendas y entornos porque van a poder trabajar en esas empresas.

¿Qué le parece que mucha gente haya descubierto la ría y sus paseos gracias al covid-19?

—El descubrimiento ha sido tridireccional en Bilbao. La gente ha paseado el centro más que lo hacía antes, ha recuperado el anillo verde. Muchos vecinos se han dado cuenta de que tenemos monte a un cuarto de hora de casa y un tramo de ría que le pertenece como vecino allegado, como diríamos ahora, dentro del propio municipio. Todo a unas dimensiones mucho más humanas.

¿Ve factible un Bilbobus acuático de San Antón a Elorrieta con paradas que unan las orillas?

—Tengo sentimientos contradictorios. Es interesante desde un punto de vista social, ya que puede cohesionar el relato vertebrador de la ría y sus márgenes, pero económicamente no sé si podría justificarse en función de las paradas y frecuencias, y la mayor duda es el tema medioambiental.

¿Podría deteriorar el cauce?

—Tecnológicamente se puede hacer con embarcaciones de cero emisiones, pero no sé hasta que punto el ruido que se generaría. Además, los constantes desplazamientos pueden convertirse en un enemigo de la vida en las aguas que hemos recuperado recientemente. Si el tema medioambiental no planteara problemas, sería una gran idea.

"Hay que conseguir un ente colaborador con experiencias que ya tenemos aquí, como Bilbao Ría 2000"

"Nos falta un 'saber hacer' en la ría, hallar el factor que aúne un desarrollo ambiental, económico, social y cultural"

"Si el tema medioambiental no plantea problemas, un Bilbobus acuático con paradas sería un gran idea"