La pandemia del covid ha marcado un antes y después en la enseñanza. Desde que se decretó el estado de alarma los centros escolares vascos se han tenido que adaptar para continuar impartiendo las clases a los alumnos de manera virtual. Con la vuelta a las aulas no queda otra que avanzar y analizar cómo y de qué manera se puede mejorar para continuar con una enseñanza segura. El colegio Jesuitinas de Bilbao ha implantado una herramienta para conocer cómo ha vivido el confinamiento profesorado y alumnado.

Para ello, El Instituto de Evaluación IDEA, dependiente de La Fundación SM, a través del proyecto Volvemos a clase, ha brindado una herramienta para conocer cómo se ha vivido el confinamiento y a partir de los resultados, diseñar el plan de acción tutorial que permita ayudar a gestionar las emociones y aprender desde la emoción adecuada. Roberto Aguado va a acompañar con formación y coaching al claustro para crear climas emocionales adecuados y adquirir estrategias de gestión emocional capacitadoras.

"El objetivo es hacernos conscientes de las emociones con las que nos vinculamos y aprender y enseñar a los alumnos a activar la emoción adecuada para cada situación. Todo lo que decimos y hacemos tiene que ver con lo que sentimos", explican desde la dirección del centro de Bilbao. La idea es aplicar unos protocolos de intervención de Inteligencia VEC para implantar una cultura de inclusión basada en el respeto y la confianza.

Este curso la asignatura más importante va a ser "el aprendizaje para la vida y todos vamos a progresar adecuadamente", concluyen desde el centro bilbaino.