OS más pequeños han vuelto a disfrutar del balón. Hace seis meses el mundo se paralizó y como muchas actividades, el Deporte Escolar también se suspendió. Han sido muchos meses sin jugar a fútbol, pero la espera ha acabado. Los niños de la categoría infantil del equipo bilbaino Danok Bat fueron de los pocos de la ciudad que retomaron los entrenamientos gracias al arduo trabajo que lleva realizando el club desde finales de mayo. Porque para el responsable de fútbol 7 del club, Arkaitz Astoreka, lo más importante es la salud de todo el personal. Por ello, destaca que hay que "prestar un servicio con todas las garantías a nuestros jugadores, entrenadores y delegados".

Los 40 niños que ayer se pusieron las botas disfrutaron de su primer entrenamiento en grupos reducidos. Con mascarilla y distanciamiento social siguieron las directrices de los entrenadores -uno por cada cuatro niños-, que al igual que el resto de la agrupación ha recibido un curso de formación para la prevención del covid-19. "Tienen que saber cómo actuar en este nuevo escenario, cuándo los niños tienen que llevar la mascarilla, las distancias... Hay que tener una buena organización para que todo salga bien", destaca Astoreka.

A las entidades deportivas el anuncio del inicio del Deporte Escolar les pilló de sorpresa pero, a pesar del "poco tiempo de reacción", Danok Bat consiguió que los más pequeños dieran los primeros toques al balón antes de lo previsto. "La semana pasada hicimos reuniones, movimos a casi 250 familias informándoles de los nuevos protocolos. Había que comunicarles muy bien todo porque va a primar la seguridad y que las cosas se hagan bien", apunta el responsable. En escasos cinco días consiguieron poner en marcha esta primera temporada de Deporte Escolar gracias, en parte, al trabajo realizado en verano. Además, cuentan también con la experiencia de los entrenamientos de las categorías superiores que estos sí han entrenado en las instalaciones municipales de Mallona, y que utilizarán el resto de las categorías infantiles de los clubes vecinos como el Santutxu y el Begoña. Estos comenzarán a entrenar la próxima semana.

Más seguridad

Los vestuarios no podrán utilizarse, no habrá público y todas las reuniones se harán al aire libre, tal y como apunta Astoreka. Se controlarán las entradas y salidas, y esta responsabilidad recaerá en los delegados del club, que esta temporada tendrán una mayor carga de trabajo. "Antes se ocupaban del papeleo y ahora tomarán la temperatura antes de entrar al campo, y controlarán el flujo de entradas y salidas", explica este responsable del club.

La primera sesión superó con éxito todas las expectativas y los horarios al igual que el inicio de entrenamientos del resto de categorías se hará escalonadamente si todo sucede según lo previsto. "Queremos ir con tranquilidad", asegura. Además, la siguiente semana podrían empezar a entrenar 50 niños más, 75 si todo va bien, de la categoría de alevines. "Hay que ver cómo va esta semana porque los protocolos hay que verlos in situ y valorarlos", concluye el responsable subrayando la importancia de cumplir con las medidas.

Para poder empezar con el Deporte Escolar, todos los entrenadores y delegados deben superar el curso de prevención contra el covid-19