La capital vizcaina vuelve, poco a poco, a una nueva normalidad. Durante el primer día de apertura de terrazas fueron pocos los bares que se atrevieron a subir la persiana tras dos meses de aislamiento. Si alguien quiso disfrutar de un rato en una terraza tuvo que hacer un gran esfuerzo para encontrar una con algún sitio libre. De hecho, la afluencia de gente en las mismas obligó al Ayuntamiento de Bilbao a poner patrullas fijas en Ledesma y el Casco Viejo, ya que durante la mañana se concentró más gente de la recomendada en esos lugares.

La jornada dejó un sabor agridulce en Bilbao. Los pocos bares de Ledesma que abrieron por la mañana, por la tarde decidieron cerrar tras observar que los clientes no respetaban las medidas de seguridad. Tal y como pudo saber DEIA, la Policía Municipal recibió, alrededor de las 14.00 horas, una llamada de los inspectores de espacio público advirtiendo de que existían puntos donde se concentraba más gente de la recomendada. Una patrulla se trasladó al lugar con el objetivo de recordar a los clientes las medidas de seguridad. Tal y como indicaron las mismas fuentes, fue decisión de los hosteleros bajar la persiana, ya que la Policía Municipal no obligó a cerrar ni interpuso ninguna sanción. El Puertito de Ledesma fue uno de los locales que tomó esa decisión y se lo comunicó a sus clientes a través de su página de Facebook. "Hemos tenido que cerrar la terraza a las tres horas de abrir porque no se estaban dando las mínimas condiciones de seguridad que considerábamos necesarias actualmente y no sabemos cuándo volveremos a abrir", indicó a DEIA Jon Romaña, uno de los socios del citado local bilbaino.

OTROS PUNTOS, CON NORMALIDAD

En otros puntos de la capital vizcaina se vivió con total normalidad la primera jornada de apertura de terrazas. Mari Luz, del bar Indarra, fue una de las pocas hosteleras bilbainas que no dudó en subir la persiana de su bar, ubicado en Doctor Areilza. "Hay que empezar de alguna manera y poco a poco, teniendo muy presente todas las mediadas de seguridad y de higiene", indicó tras la barra del bar. La terraza, con cuatro mesas, estaba llena. "Ha ido muy bien, no he parado en toda la mañana y ha habido mucha gente", afirmó contenta tras la buena acogida que recibió por parte de la ciudadanía. En su terraza se encontraban Lola y Asun, dos amigas que, tal y como relataron, habían quedado "rápidamente" para poder comer un pintxo de tortilla en el primer día: "Estamos encantadas de la vida de poder estar en una terraza, la pena es que no ha salido el sol".

El Café Areiltza Berria fue otro de los pocos locales que volvió a dar servicio a sus clientes habituales. Entre ellos se encontraba José, un "txikitero de toda la vida" que, tal y como indicó, "echaba muchísimo de menos tomar algo" en la terraza. "Hay pocos abiertos, espero que se vayan animando poco a poco", dijo.

ASÍ SE VIVIÓ LA JORNADA DE AYER

La primera jornada en la que los bares de Bilbao pudieron subir la persiana y abrir sus terrazas al 50% de ocupación dejó en la villa un sabor agridulce.

Durante las primeras horas del día, en la calle Ledesma de Bilbao eran pocos los bares que subieron la persiana. Sin embargo, por la tarde, todas las persianas estaban bajadas. La calle estaba desolada como se puede apreciar en el vídeo.

La calle Ledesma de Bilbao cierra sus bares

La calle Ledesma de Bilbao cierra sus bares

Tal y como indicaban a DEIA fuentes municipales, la Policía Municipal de Bilbao recibió, alrededor de las 14.00 horas, una llamada de los inspectores de espacio público advirtiendo que en la calle Ledesma existían puntos donde había más concentración de personas de la recomendada. Una patrulla se acercó al lugar para trasladar y recordar a los clientes las medidas de seguridad.

Tal y como indican las mismas fuentes, fue decisión de los hosteleros bajar la persiana ya que la Policía Municipal no obligó a cerrar ni tampoco ha realizado ninguna sanción. Así estaban las terrazas de la calle Ledesma de Bilbao antes del cierre:

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La calle Ledesma de Bilbao antes de cerrar las terrazas

Uno de los locales que bajó la persiana ha sido El Puertito de Ledesma, que tal y como ha publicado a través de su página de Facebook, "ante la imposibilidad de mantener las medidas de disanciamiento social con las directivas actuales nos vemos obligados a cerrar la terraza".

En Twitter, el bar Ledesma ha contestado a un usuario con este contunde tuit: